La autonomía de Cataluña (noreste de España) seguirá intervenida por Madrid si el independentista Carles Puigdemont intenta gobernar la región desde Bruselas, advirtió este lunes el jefe de gobierno español Mariano Rajoy.
En un evento en Madrid con compañeros de su conservador Partido Popular (PP), Rajoy advirtió que el futuro presidente catalán “tiene que tomar posesión” del cargo y debe hacerlo “físicamente”.
“No se puede tomar posesión desde Bruselas y si lo hace el artículo 155 seguirá en vigor”, declaró el dirigente conservador en relación al artículo de la Constitución que le permite controlar directamente la región desde el 27 de octubre, fecha de la fallida declaración de independencia.
Cesado del cargo ese mismo día a través de este artículo, Puigdemont es el principal candidato a presidir la región después de que los independentistas renovaran su mayoría absoluta en las elecciones celebradas el 21 de diciembre en la región.
Pero se encuentra en un exilio voluntario en Bélgica y se arriesga a ser arrestado con cargos de rebelión y sedición por su papel en el proceso de secesión si vuelve a España.
Para evitar este riesgo, su grupo parlamentario de Juntos por Cataluña quiere que defienda su programa en la sesión de investidura por videoconferencia o mediante un discurso leído por otro diputado.
Pero el gobierno español y los partidos de la oposición en Cataluña aseguran que esto sería ilegal dado que el reglamento del parlamento establece que debe defender su candidatura “ante el pleno”.
Sus teóricos aliados de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), el segundo partido independentista, tampoco ven con buenos ojos esta opción dado que podría prolongar la intervención del gobierno español sobre la región.
A través del artículo 155, Mariano Rajoy frenó el intento de secesión en Cataluña tomando el control de la administración regional, destituyendo al gobierno de Puigdemont y disolviendo el parlamento para convocar las elecciones de diciembre.
La nueva cámara debe constituirse el miércoles 17 y antes del 31 de enero debe celebrarse el primer debate de investidura para escoger el presidente de la región.