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Robert De Niro arremete contra Trump en su discurso tras recibir la Palma de Oro de Cannes: “Somos una amenaza para los fascistas”

El aclamado actor Robert De Niro recibió la prestigiosa Palma de Oro de Honor en el Festival de Cannes. Sin embargo, el emotivo momento de reconocimiento se convirtió también en una plataforma para un contundente llamado a la acción, dirigido directamente contra las políticas y “ataques” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia el cine y la cultura. De Niro fue claro: las ofensivas del mandatario estadounidense “son inaceptables”.

En su discurso, De Niro no pronunció explícitamente el nombre de Donald Trump, pero se refirió a él como “El presidente filisteo de Estados Unidos”. Recordó cómo su administración comenzó recortando fondos y ayudas destinadas al arte, los derechos humanos y la educación, áreas que, a su juicio, son fundamentales para una sociedad sana y democrática.

La crítica del actor neoyorquino se intensificó al mencionar una medida específica que afecta directamente a la industria cinematográfica global. Señaló que Trump “ahora quiere imponer un cien por cien de aranceles para las películas producidas fuera de Estados Unidos”. Ante esta amenaza a la libre circulación y valoración del arte, De Niro fue enfático al afirmar que “La creatividad no tiene precio (...) sus ataques son inaceptables”. Para él, esta no es una problemática exclusiva de su país, sino que representa “una situación global” que exige una respuesta.

El arte como amenaza para autócratas y fascistas
De Niro hizo un llamado a reaccionar “hoy, sin violencia y con determinación” ante lo que considera una arremetida contra los valores que representa el arte. Argumentó que la creatividad y la expresión artística son inherentemente democráticas, inclusivas y poseen la capacidad de unir a las personas, abrazando la diversidad. Precisamente por estas cualidades, según el actor, el arte se convierte en una amenaza para ciertos regímenes y formas de gobierno.

Con el auditorio del Grand Théâtre Lumiêre de Cannes puesto en pie, De Niro lanzó una declaración poderosa y resonante: “Somos una amenaza para los autócratas y los fascistas de este mundo”. Una frase que subraya su convicción de que el arte y quienes lo defienden son un contrapunto esencial a las tendencias autoritarias y excluyentes.

En su emotivo discurso, también quiso transmitir un mensaje sobre la identidad y los valores de su nación. De Niro señaló que los estadounidenses son reconocidos “por ser democráticos y abiertos al mundo”, destacando que la lucha por la democracia es una constante y no algo que deba darse por sentado. En este contexto, hizo un llamado explícito a la ciudadanía a participar activamente en los procesos electorales, remarcando que el voto “es muy importante”.

Robert De Niro recibió la Palma de Oro de Honor de manos de su colega Leonardo DiCaprio, en un momento cargado de emoción y aplausos que parecieron conmover al veterano actor. Si bien la entrega del premio y el homenaje a su trayectoria fueron el marco del evento, De Niro utilizó claramente el escenario de uno de los festivales de cine más importantes del mundo para enviar un mensaje político de alcance global. DiCaprio, por su parte, al presentarlo, lo describió como “EL ACTOR” y destacó no solo su legado en la interpretación, sino también “su compromiso con la democracia o su apoyo al cine”.

El actor recordó sus inicios en Cannes en 1973 con “Malas calles” y su regreso 50 años después con “Los asesinos de la luna”, ambas de Martin Scorsese, a quien llama “Marty”. También mencionó otras participaciones en el festival, reafirmando su conexión con el mundo del cine internacional: “Esta es mi comunidad”. Cerró su discurso con un homenaje a los ideales de la Revolución Francesa de 1789, invocando “A la libertad, la igualdad y la fraternidad”.

La contundencia de sus palabras y su disposición a usar un momento de reconocimiento personal para abordar temas políticos de relevancia global dejaron una marca significativa en la jornada de Cannes, reafirmando su postura crítica frente a la administración Trump y su defensa del arte y la democracia como pilares fundamentales.