El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) anunció el arresto de ocho personas supuestamente involucradas en la explosión del pasado sábado en el puente de Kerch, que une la región rusa de Krasnodar con la península de Crimea. Los detenidos son cinco ciudadanos rusos, además de «tres de Ucrania y Armenia», sin precisar cuántos son ucranianos y cuántos son armenios. El FSB afirma también haber identificado a 12 personas también sospechosas de estar implicadas en lo que califica de «acción terrorista», definición que ya emplearon el domingo el presidente Vladímir Putin y el jefe del Comité de Instrucción (SK), Alexánder Bastrikin.
En el comunicado del FSB se asegura que el responsable directo del ataque contra el puente, el que dio la orden de ejecutarlo, fue Kirill Budánov, que ejerce el mando de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR). Él y el resto de los miembros que componen la cúpula de la GUR han sido acusados por la Justicia rusa de organizar el «sabotaje» en el puente.
«Como se ha establecido en la investigación, el artefacto explosivo fue camuflado en rollos de película de polietileno para material de construcción en 22 envolturas con un peso total de 22,7 toneladas. A principios de agosto fue enviado desde el puerto de Odessa a la ciudad búlgara de Ruse», sostiene la nota, que señala a las empresas Translogistik UA (Kiev) y Baltex Capital S.A. (Ruse) como socios de la transacción.
Después, según el FSB, la carga fue trasladada desde Bulgaria al puerto georgiano de Poti y de ahí se envió a Armenia. Se facilitan los nombres de los participantes en la operación. Y, entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre de 2022, el pedido se despachó en Ereván, la capital de Armenia, en la terminal de Transalliance con destino a la empresa rusa Líder (Moscú).
De acuerdo con las informaciones de los servicios secretos rusos, el 4 de octubre, a bordo de un camión DAF matriculado en Georgia, la carga cruzó la frontera ruso-georgiana en el puesto de control de Verjni Lars, escenario reciente del éxodo de jóvenes rusos hacia el país vecino para evitar ser movilizados y enviados a luchar en Ucrania. El FSB, sin embargo, no explica cómo los explosivos pudieron recorrer tantos países y penetrar en Rusia sin que fueran detectados por los guardafronteras y los servicios aduaneros.
El informe señala que, el 6 de octubre, el camión llegado desde Georgia fue descargado en la base logística mayorista de Armavir, en la región rusa de Krasnodar, y, al día siguiente, se falsificó la documentación del pedido. Como nuevo remitente figuraba ahora la compañía TEK-34, con sede en la ciudad rusa de Uliánovsk, y el destinatario, subraya el FSB, «una empresa inexistente» en Simferópol, la capital de Crimea.
Explosión suicida
La carga de «camuflaje» y los explosivos fueron colocados el 7 de octubre en el camión propiedad del ciudadano ruso Majir Yusúbov, cuyo tío se puso al volante y perdió la vida en la explosión. Ya de camino hacia Crimea, cuando atravesaba el puente de Kerch, a las 06.03 de la mañana del día 8 de octubre, el vehículo saltó por los aires, lo que, según sostiene el FSB, dañó la infraestructura.
Los dos carriles del sentido de la calzada en dirección hacia Crimea quedaron prácticamente hundidos en el mar en dos puntos de un tramo de decenas de metros. Cuatro es el número de muertos declarados hasta ahora a causa del ataque, cuya explosión prendió además varias cisternas de un tren de mercancías.
«El control sobre el desplazamiento de la carga a lo largo de toda la ruta y los contactos con los participantes en el esquema del criminal transporte fue realizado por un empleado de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano», se informa en el comunicado, que aporta fotografías de la documentación del flete así como la radiografía del camión con rollos, que presuntamente ocultaban los explosivos e impedían su detección.
Putin ordenó el lunes como represalia ataques masivos contra ciudades ucranianas y un gran número de centrales eléctricas, que continuaron ayer martes. Advirtió a Kiev que, si vuelve a atacar «infraestructuras civiles cruciales» como el puente de Crimea en territorio ruso, ya que el Kremlin considera la anexionada península parte de Rusia, habrá una respuesta todavía más «dura».
El FSB ha reportado también la desarticulación de dos supuestos intentos de «atentados terroristas» en Briansk y Moscú, en ambos casos atribuidos a personas llegadas a Rusia desde Ucrania al servicio de la Inteligencia de Kiev. Al parecer, el objetivo del ataque en Briansk era una terminal logística. Un sospechoso de nacionalidad ucraniana ha sido detenido con un artefacto explosivo de fabricación casera. También fue arrestado otro ucraniano que presuntamente planeaba ataques con misiles en la región de Moscú.