La corte suprema de Brasil suspendió este miércoles el traslado del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva desde la sala especial de Curitiba (sur) donde cumple una pena de casi 9 años de prisión a una cárcel común de Sao Paulo, ordenado horas antes por una jueza de primera instancia.
Por 10 votos contra uno, el Supremo Tribunal Federal (STF) decidió mantener al líder histórico de la izquierda en la sala de la sede policial de Curitiba hasta que el máximo tribunal analice si el exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, fue parcial al condenarlo por corrupción.
El líder histórico de la izquierda, de 73 años, cumple su condena de 8 años y 10 meses de prisión en la sede de la Policía Federal (PF) de Curitiba, en el estado de Paraná.
El traslado fue solicitado por la policía, que alega estar sufriendo diversos trastornos con su custodia en un establecimiento pensado para alojar apenas presos provisorios y en cuyos alrededores se han aglomerado partidarios y adversarios del expresidente, que recibe numerosas visitas de personalidades brasileñas y extranjeras.