Una mujer de 34 años, y madre de un niño de dos, falleció luego de estar internada tras realizarse un aborto clandestino en Buenos Aires, Argentina.
La mujer, de la cual inicialmente muchos medios informaron que tenía 24 y se resguardó su identidad, ingresó a un centro asistencial con diversas complicaciones luego de haberse realizado una intervención para interrumpir su embarazo voluntariamente utilizando una rama de perejil, pero llegó hasta el Hospital Belgrano en San Martín de Buenos Aires padeciendo un shock séptico.
Y si bien inicialmente se le realizó una intervención quirúrgica donde incluso se le llegó a extirpar el útero, el rápido avance de la infección terminó provocando su deceso pese a ser derivada a terapia intensiva a un recinto de mayor complejidad.
Según lo informado por Infobae, la madre de lka joven afirmó que “para quienes sostienen que el aborto legal es un costo muy alto para el Estado, les informo que los costos que se pagaron fueron altísimos: una cirugía para retirar el útero, una noche en terapia intensiva, el traslado, una nueva internación. Sabíamos que esto iba a pasar, este es el resultado de la desesperación de una mujer pobre y sola que hizo lo que estuvo a su alcance”.
Esta muerte se da luego del rechazo en el Senado argentino de la ley para la legalización del aborto, por lo que diversas agrupaciones anticiparon que le enrostrarán a cada uno de los senadores que votaron en contra de la medida cada una de las muertes que se sigan produciendo por abortar en la clandestinidad.
Infeccción y gérmenes
¿Por qué muere una mujer que se hace un aborto con un tallo de perejil? "El útero es estéril, no tiene gérmenes. Cuando se introduce un tallo ascienden los gérmenes del perejil, los de la vagina y los del medio en el que viva la mujer. Eso genera una corioamnionitis, que es una infección del contenido del útero" detalla la médica Ana Paula Fagioli, quien pertenece a la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir.
"Cuando eso llega al estadio en el que estaba A. , provoca lo que se conoce como síndrome de Mondor, donde el útero se transforma en un foco séptico y la infección se disemina de forma vascular y provoca una infección generalizada. Sucede muy rápidamente". El cuadro, se sabe, provoca la muerte del 80% de las mujeres que lo sufren.