Al menos tres muertos y decenas de heridos han causado las protestas callejeras que desde este viernes se producen en la capital de Haití, luego de que el Gobierno dispusiera un fuerte incremento en los precios de los combustibles a partir de este sábado.
Las autoridades también confirmaron el incendio de varias estaciones de combustibles y otros bienes privados, mientras Puerto Príncipe se mantiene prácticamente paralizada debido al bloqueo de calles, la quema de neumáticos y enfrentamientos entre manifestantes y la Policía.
El primer ministro haitiano, Jacques Guy Lafontant, afirmó que "el Gobierno rechaza la violencia, no es aceptable en un estado de derecho. No podemos resolver las diferencias con violencia, podemos resolver la crisis sin violencia".
"No podemos destruir bienes de otros y bienes del Estado. No podemos construir una democracia fuerte sobre la base de la violencia", dijo, aprovechando también de hacer un llamado a las autoridades a "restablecer la paz".
Las protestas se produjeron luego de que las autoridades dispusieran aumentos de un 49 por ciento en el precio de la gasolina; de un 40 por ciento en el gasóleo (diesel) y más de un 50 por ciento en el kerosene, este último muy utilizado para alumbrar las casas haitianas de amplios sectores de escaso poder adquisitivo.
Esta es una de las medidas tomadas por el Gobierno haitiano como parte de unprograma de ajustes firmado en febrero pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).