El expresidente y candidato presidencial Donald Trump tendrá que pagar cerca de 355 millones de dólares de multa tras ser declarado culpable en un caso de fraude patrimonial con su empresa familiar, la Organización Trump, en Nueva York.
Un tribunal de la ciudad de Nueva York emitió el fallo este 16 de febrero, que, además, prohíbe al magnate hacer negocios en el estado durante los próximos cinco años, según ordenó el magistrado Arthur Engoron.
La multa se divide en cargos contra Trump y a sus empresas (por 355 millones de dólares), a sus dos hijos mayores (4 millones de dólares cada uno) y a un antiguo ejecutivo de la compañía (un millón de dólares), todos ellos acusados por la Fiscalía de inflar cifras de activos para lograr ventajas con aseguradoras y bancos.
Se espera que la defensa del precandidato republicano a la Presidencia apele la decisión, la cual había sido esperada durante casi dos semanas, ya que estaba prevista inicialmente para finales de enero.
Sobre la figura del expresidente pesan más de 90 cargos en distintos casos de corrupción, soborno e, incluso, abuso sexual. Mientras tanto, Trump continúa su campaña con la que aspira llegar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre.
Tras conocerse el fallo, Trump calificó la condena de "ilegal y antiestadounidense" y dijo que es "un absoluto fraude".
En su red social, Truth Social, el exmandatario reiteró que "el sistema de Justicia del estado de Nueva York, y de todo Estados Unidos, está bajo un asalto de jueces partidistas, engañados y sesgados".
Condena por inflar el valor de sus propiedades
El estado de Nueva York reclamaba 370 millones de dólares al expresidente Donald Trump por haber inflado de manera artificial el valor de sus propiedades.
El multimillonario republicano ha negado esas acusaciones.
"No hice nada malo. Mis declaraciones financieras son buenas y muy prudentes", indicó Trump el pasado 8 de enero, al conocer la exigencia del estado.
Dentro de este caso, el expresidente, sus hijos Donald Jr y Eric y su imperio familiar, Organización Trump, fueron acusados por la Justicia neoyorquina de haber inflado de manera colosal durante la década de 2010 el valor de sus rascacielos, hoteles de lujo y campos de golf para obtener préstamos más favorables de los bancos.
Donald Trump declaró en el juicio el 6 de noviembre, ocasión en la que se enfrentó durante cuatro horas a los fiscales y en ocasiones fue reprendido por sus enconadas respuestas por el juez Arthur Engoron.
El magistrado dictaminó que la oficina de la fiscal Letitia James ya había mostrado "evidencia concluyente" de que Trump había sobrevalorado su patrimonio neto en documentos financieros por entre 812 y 2.200 millones de dólares entre 2014 y 2021.
Por tanto, el juez en ese momento ordenó la liquidación de las compañías que administraban los activos en cuestión, como la Trump Tower y el rascacielos 40 Wall Street en Manhattan.