Una policía de 23 años que trabaja en Tokio (Japón) ha sido suspendida de sus funciones después de que se descubriera que podría haber filtrado información confidencial a un yakuza con el que mantenía un romance, informan medios locales.

Esa mujer trabajaba en el departamento que se encarga de la delincuencia organizada y empezó a salir con ese miembro de la mafia japonesa el pasado noviembre, poco después de que fuera arrestado por participar en un asalto. Cuando estaba detenido ambos estrecharon lazos y, tras su liberación, empezaron a salir juntos.

Se sospecha que la agente habría contado al malhechor información relacionada con una investigación a su organización criminal con la esperanza de que guardara silencio sobre su relación, debido a que temía perder su empleo.

La oficial renunció el mismo día en que fue acusada de infringir la confidencialidad inherente a su cargo. Además, parece que su historia de amor también terminó, después de que su expareja comenzara a pedirle dinero este enero.