Especial The New York Times

Como él mismo lo ha admitido, el presidente Donald Trump fue amigo durante al menos 15 años de Jeffrey Epstein, el financiero multimillonario y delincuente sexual convicto que murió en prisión en 2019.

Su relación está ahora bajo escrutinio después de que el gobierno de Trump decidiera retener partes de los archivos de la investigación por tráfico sexual sobre Epstein y su exnovia Ghislaine Maxwell.

Epstein tenía muchas conexiones con personas ricas y poderosas que tanto la derecha como la izquierda sospechan que están implicadas en la criminalidad del financiero. La fiscala general Pam Bondi accedió a divulgar algunos materiales, incluidos los registros de vuelo de los aviones privados de Epstein, pero retuvo otros, entre ellos lo que los funcionarios describieron como material de abusos sexuales a menores.

La revisión de los archivos por parte del Departamento de Justicia “no reveló ninguna ‘lista de clientes’ incriminatoria”, escribió el departamento en un memorando no firmado de julio. “Tampoco se encontraron pruebas creíbles de que Epstein chantajeara a personas prominentes como parte de sus acciones. No descubrimos pruebas que pudieran fundamentar una investigación contra terceros no acusados”.

Ante la continua presión sobre el asunto, el jueves Trump ordenó a Bondi que solicitara la divulgación en los tribunales de “todos y cada uno de los testimonios pertinentes del gran jurado, sujetos a la aprobación de la corte” en la investigación de Epstein, una orden que se quedó corta respecto a la divulgación completa del material que han exigido los críticos del presidente.

Trump había ordenado previamente a Bondi que divulgara solo información “creíble”, y sugirió que le preocupaba que se pudiera difamar injustamente a personas inocentes si se divulgaban los expedientes completos. Ha condenado las preguntas sobre su gestión del caso como una “estafa” de los demócratas y ha llamado a Epstein “pervertido”.

Epstein fue condenado por pagar dinero a chicas adolescentes para que realizaran actos sexuales. Se ahorcó en su celda en 2019, según las autoridades locales y federales. Maxwell cumple una condena de 20 años de prisión tras ser declarada culpable en 2021 de conspirar con Epstein durante casi una década para ayudarlo en sus abusos.

Esto es lo que sabemos sobre Trump y Epstein.

De 1980 a principios de la década de 2000: Trump y Epstein son amigos
Según el relato de Trump, él y Epstein fueron amigos durante más de una década, a partir de los años ochenta.

“Conozco a Jeff desde hace 15 años. Un tipo estupendo”, dijo Trump a New York Magazine en 2002. “Es muy divertido estar con él. Incluso se dice que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas son más jóvenes. Sin duda: Jeffrey disfruta de su vida social”.

A lo largo de esos años, se les vio juntos en fiestas.

En 1992, Trump organizó una estridente fiesta con animadoras de la NFL en su finca de Mar-a-Lago, en Florida. Las imágenes de la NBC de la fiesta muestran a Trump socializando con Epstein.

En 1997, Trump y Epstein asistieron juntos a una fiesta de “ángeles” de Victoria’s Secret en Nueva York.

The Wall Street Journal informó que en 2003, Trump entregó una carta con una felicitación de cumpleaños a Epstein, que incluía un boceto de una mujer desnuda y una referencia a secretos que ambos hombres compartían. Trump negó haber escrito la carta y The New York Times no ha verificado el informe.

1993 a 1997: Trump vuela siete veces en los jets privados de Epstein
Durante el tiempo que fueron amigos, el nombre de Trump apareció siete veces en los registros de vuelo de Epstein.

Trump voló en los aviones privados de Epstein cuatro veces en 1993; una vez en 1994; una en 1995; y una en 1997, según los registros de vuelo publicados como prueba en el juicio de Maxwell. Los vuelos fueron entre Palm Beach y Nueva York, e incluyeron una escala en Washington, DC.

El presidente ha reconocido haber viajado en el avión de Epstein, pero ha insistido en que nunca lo acompañó a su isla privada ni se involucró en ninguna fechoría con el financiero.

De hecho, Trump ha acusado a otros políticos de estar más profundamente asociados con Epstein. Del expresidente Bill Clinton, Trump dijo: “En mi opinión, la famosa isla con Jeffrey Epstein le traerá muchos problemas”.

El nombre y el número de teléfono de Trump también figuraban entre las personas ricas y poderosas anotadas en el “libro negro” de Epstein.

2000: Mar-a-Lago desempeña un papel en el caso de Epstein
Mar-a-Lago, el club privado de Trump, desempeñó un papel clave en las acusaciones contra Epstein y Maxwell.

Virginia Giuffre, una víctima de la red de tráfico sexual de Epstein que dijo que la “pasaban como un plato de fruta” cuando era adolescente a depredadores ricos y poderosos, fue reclutada para trabajar para Epstein mientras estaba en Mar-a-Lago, según su relato.

Giuffre, quien tenía 16 años en ese momento, dijo que estaba leyendo un manual de terapia de masajes cuando Maxwell se le acercó y la invitó a convertirse en la masajista itinerante de Epstein. Dijo que luego ambos la entrenaron para prestar servicios sexuales a hombres adinerados.

Giuffre acusó a Epstein y a Maxwell, una socialité británica, de obligarla a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés del Reino Unido. Este negó rotundamente las acusaciones, pero renunció a sus funciones reales en 2019.

Una fotografía ampliamente publicada mostraba al príncipe Andrés con la mano alrededor de la cintura de ella. Dijo que no recordaba la ocasión.

Giuffre murió por suicidio en abril.

2004: Trump y Epstein tienen una ‘riña’ por una propiedad
Dos años después de que Trump calificara a Epstein de “tipo estupendo”, los dos hombres se convirtieron en rivales por una mansión frente al mar en Palm Beach que había caído en ejecución hipotecaria. En una lucha de poder detallada por The Washington Post, Trump finalmente superó la oferta de Epstein por la propiedad.

Hay pocos registros públicos de que los dos hombres interactuaran después de esa batalla inmobiliaria. Trump diría más tarde, en 2019, que él y Epstein tuvieron una “riña” y que no habían hablado en 15 años; el presidente declaró “no ser admirador” de su antiguo amigo.

No mucho después de la subasta de la propiedad, la policía de Palm Beach recibió un aviso de que se había observado a mujeres jóvenes que entraban y salían de la casa de Epstein.

Unos meses más tarde, en marzo de 2005, la policía recibió una denuncia más sustanciosa, de una mujer que dijo que su hijastra adolescente había recibido dinero de Epstein para que le diera un masaje mientras ella estaba desnuda, según un informe policial. Eso condujo a una investigación que más tarde identificó al menos a una decena de víctimas potenciales.

Una investigación del FBI y de la policía de Florida condujo a su acusación formal en 2006. Dos años más tarde, se declaró culpable en un tribunal estatal de dos cargos de delito grave, incluido el de solicitar servicios de prostitución a una menor, en un acuerdo que evitó cargos federales que podrían haber significado un tiempo en prisión mucho más grave.

2019: Epstein es acusado de tráfico sexual
El caso contra Epstein podría haber terminado tranquilamente ahí.

Pero The Miami Herald desenterró en 2018 nuevas acusaciones contra él y expuso la naturaleza generalizada de los delitos de Epstein. El Herald detalló cómo fue capaz de manipular el sistema de justicia penal para cerrar una investigación del FBI y ganar inmunidad para cualquiera de sus “potenciales cómplices”.

El Herald identificó a unas 80 mujeres que dicen haber sido agredidas o abusadas sexualmente de otra manera por Epstein entre 2001 y 2006.

En 2019, Epstein fue arrestado por agentes federales en el área de Nueva York, acusado de traficar con niñas, algunas de tan solo 14 años, y de participar en actos sexuales con ellas.

Al enfrentarse a décadas de prisión, las autoridades locales y federales dicen que se ahorcó en una celda de la cárcel mientras esperaba el juicio.

2019 y 2020: Trump insta a una investigación, pero expresa su simpatía por Maxwell
A lo largo de los años, Trump pareció promover en ocasiones la idea de que personas ricas y poderosas habían participado en conductas nefastas con Epstein, y que pronto podrían enfrentarse a la justicia.

“Quiero una investigación completa, y eso es lo que exijo absolutamente”, dijo Trump sobre el caso Epstein en 2019.

Pero también expresó simpatía por Maxwell, a quien conocía socialmente.

“Le deseo lo mejor. No busco nada malo para ella”, dijo Trump en una entrevista con Jonathan Swan, entonces de Axios, en HBO en 2020.

2024: Trump expresa sentimientos encontrados sobre la divulgación de archivos
Mientras se presentaba a las elecciones de 2024, Trump expresó sentimientos encontrados sobre si haría públicos los archivos del caso Epstein.

“Supongo que lo haría”, dijo a Fox News, antes de empezar a retractar esa afirmación. “Creo que no tanto porque no quieres afectar la vida de la gente si hay cosas falsas ahí, porque hay muchísimas cosas falsas en todo ese mundo. Pero creo que lo haría”.

2025: Trump arremete contra los críticos
Al asumir el cargo, Trump nombró a líderes del Departamento de Justicia y del FBI que habían prometido a la base derechista que llegarían al fondo de la investigación sobre Epstein.

Pero después de dar esperanzas a la base de Trump, el Departamento de Justicia y el FBI dijeron que los archivos de Epstein no contenían el tipo de pruebas que justificarían investigar a otras personas. Las grabaciones de video de material de abuso sexual infantil encontradas por los investigadores no eran videos que Epstein grabara de delitos cometidos por él mismo o por sus amigos, sino material que descargó, dijo Bondi.

Aun así, Trump ha arremetido repetidamente contra quienes lo cuestionaron.

Reprendió a sus propios partidarios como “débiles” por seguir hablando del caso de Epstein y los acusó de caer en una “estafa” perpetrada por los demócratas.

“No entiendo por qué estarían tan interesados”, dijo Trump a los periodistas. “Está muerto desde hace mucho tiempo. Nunca fue un factor importante en términos de vida. No entiendo cuál es el interés o cuál es la fascinación, de verdad que no”.