Algunas reflexiones sobre el futuro que creo debemos compartir como comunidad de 13,4 millones de chilenas/os que decidiremos la Presidencia de la República  del 2026 al 2030.

Chile no se cae a pedazos como sostiene la narrativa de la ultraderecha: la inflación anualizada está en 3,1%, el crecimiento 2025 está anclado en 2,4% y esta semana IMACEC octubre estará en torno a ese tendencia, a pesar de caída de producción industrial, pero hay importante incremento del comercio, servicios y rebrota la inversión.

El desafío es superar la polarización y el divisionismo con una agenda transversal de mayorías que permita más progreso, más seguridad y más equidad social; lo que parece no entender la ultraderecha que insiste en su tesis de recortar US$ 6.000 millones del gasto social, pone en duda el financiamiento del Bono por Años Cotizados que parte en enero -que complementa la PGU- y que beneficia a 2,2 millones de pensionadas/os.

Las mayorías quieren para el Chile que viene que el gasto social que financia derechos básicos como la salud, la educación de calidad, los programas de JUNAEB, en la educación parvularia,la PGU, que se renueven próximo período presidencial los 250.000 subsidios habitacionales del DS 49 al año, la salud primaria,los programas de salud para adultos mayores etc etc. se mantenga y no se recorte como propone la ultraderecha.

Es también relevante seguir invirtiendo en la Seguridad en los barrios (más cámaras, más luminarias, más prevención vía el deporte), más recursos a Carabineros y PDI para que hagan mejor su pega en seguridad y combatir el miedo instalado en los barrios.

En el Chile actual no se puede recortar o estancar el gasto fiscal en seguridad, como se intentó realizar en este presupuesto 2026 con el Plan Contra Crimen Organizado, lo que fue cuestionado por los parlamentarios de la centroizquierda y centroderecha que terminó siendo revertido al final del trámite con recursos reasignados desde Cultura.

También se requiere invertir en impulsar nuevas actividades productivas, mediante mecanismos de cooperación sector público con sector privado. En la coordinación público-privada está la clave del progreso futuro y es un error creer que solo el mercado puede resolver el impulso hacia el crecimiento, se requieren diálogo y coordinaciones que debieran ser prioridad en la agenda futura.

Litio, minería verde, energías limpias, turismo regional , una Agricultura más exportadora  son actividades económicas que deben potenciarse con el Fondo de Productividad y Desarrollo que tienen desde año pasado los Gobiernos Regionales y aún no se ven sus frutos

Muchos desafíos tiene la política en estos años, pero lo principal es construir mayorías políticas y sociales para que siga predominando la institucionalidad democrática, para que le digamos NO a la rabia y al populismo autoritario tipo Trump, Milei que parece seducir a parte del electorado del mundo popular y clases medias.

Un Chile más seguro, que pueda crecer al 4%, que atienda las prioridades sociales requiere Acuerdos, diálogos y agenda transversal entre muchos actores, otros lo llaman gobernabilidad social, pero eso no se logra con líderes que se niegan a dialogar y denuncian a aquellos que construyen acuerdos, como lo ha hecho la ultraderecha estos últimos años.

Por eso a 2 semanas de la segunda vuelta presidencial reflexionemos sobre lo que es mejor para Chile para dar ese salto en progreso, seguridad y equidad con democracia y con acuerdos. En el Parlamento tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados no hay fuerzas predominantes y se requiere construir esa gobernabilidad.

Chile no se merece seguir en la Polarización ni en el Estancamiento ni en una división permanente y los que queremos a Chile pensemos en votar por alguien que conduzca al país por el camino del diálogo, los acuerdos y la gobernabilidad.

Yo quiero a Chile. No votaré para que continúe este clima de polarización y división y apoyaré a quién se ha esmerado en construir consensos y convergencias.