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Acusaciones de acoso sexual salpican con todo a Don Francisco: "Había que caminar con el poto en la pared"

Laura Landaeta, biógrafa de Mario Kreutzberger, Don Francisco, da cuenta de varios casos de acoso sexual y abuso de poder que se habrían cometido por parte del animador

Según Landaeta, Kreutzberger pedía favores sexuales en camarines y denunció que existe un "círculo de protección" alrededor del conductor.

Las graves acusaciones de la escritoria y periodista, autora de "Don Francisco: Biografía no autorizada de un Gigante", contienen detalles de casos de acoso sexual y abuso de poder que habría cometido el conductor de televisión.

Para la denunciante, el animador "escondido en la entretención y la solidaridad, ha generado a su alrededor un halo de impunidad frente al abuso de poder y el acoso".

Señala tamnbién la periodista, que Don Francisco "cambiaba favores sexuales en camarines por televisores, lavadoras y electrodomésticos" y agregó que las mujeres que trabajaban con él lo tildan de "peligroso".

"'Había que caminar con el poto en la pared', recuerdan hasta hoy medio en broma, medio en serio", puntualizó.

Por su parte Mario Kreutzberger dijo que su relación con sus compañeras de trabajo eran como "un juego", algo que Landaeta interpreta como "algo sin doble intención y muy respetuoso, incluso infantil".

No está de acuerdo Landaeta, para quien "hubo casos de acoso desmedido y abuso de poder, según los numerosos testimonios que recogí a lo largo de la investigación" y dijo que existe un "círculo de protección" a su alrededor, compuesto por rostros y líderes de opinión que reaparecen para la Teletón.

"El abuso y el acoso, en el mundo de la entretención televisiva, no partió con Abreu ni con Nicolás López, partió con Don Francisco", espetó la periodista.

Landaeta aseguró que la fama de "cambiar sexo por favores y regalos" se la ganó en la década de los '80, pero en agosto de 1994 fue denunciado ante la justicia por la modelo mexicana Ana Isabel Gómez.

En Univisión, agregó, se encendieron las alarmas en la época y lograron un "acuerdo de silencio a cambio de miles de billetes verdes". Sin embargo, la demanda detalla que el animador intentó violarla en marzo de 1989 en uno de los hoteles Sheraton de Miami.

Tambi´pen se asegura que la cantante argentina Nanci Guerrero fue otra de las presuntas víctimas de Kreutzberger, quien habría tenido "conductas indecorosas", detalla El Mostrador. De hecho, ella no le permitió contactos como manoseos o besos en Miami, por lo que "fue vetada y perseguida por el animador", asegura la periodista.

Otra de las historias es protagonizada por Rosa Mundaca, quien conoció a Don Francisco siendo menor de edad y lo acusó de ser el padre de su hijo, Patricio Flores Mundaca. El escándalo llegó a tribunales y se exigió practicar el examen de ADN.

Como se sabe, los resultados de ADN fueron negativos, sin embargo Landaeta asegura que el expediente completo desapareció misteriosamente y que la toma de muestras la proporcionó el propio animador, sin siquiera verificar su veracidad, y "jamás se tomaron nuevas muestras".

"Para colmo, el que señala ser su hijo, acusó a su abogado de recibir dinero del animador a cambio de su silencio, dinero que nunca le llegó a él y que, asegura, jamás habría aceptado", acusa.

Landaetarecuerda el testimonio de una periodista de Canal 13, quien aseguró que Don Francisco le pidió llevar una mujer del público a su oficina durante el descanso: "Mario estaba en su oficina con ella y para colmo no estaba cerrada la cortina, solo el visillo de la ventana y cuando miro hacia adentro, me doy cuenta que la mujer le estaba practicando sexo oral. Golpeé la puerta para que dejaran de hacerlo y le dije: 'Mario, te busca Rubi'", relató.

No solo eso, dice que Kreutzberger hizo arrendar una casa rodante como camarín durante las grabaciones en Parque O'Higgins o el cerro Santa Lucía. Allí también pedía mujeres con quien sostenía "encuentros larguísimos", que "muchas veces incluyeron intimidad, de la cual se jactaba después con el mismo equipo".
 
Una gravísima acusación lanza luego de la publicación del libro: asegura que una mujer llamada Ana López, en 1984 asistió con su hija Lisette de 16 años a Sábado Gigante, a quien le propusieron conocer a Don Francisco en camarines.

Cuando el animador las vio entrar a ambas, dijo: "ah, pensé que vendrías solita. Mucho gusto señora, solo quería saludar a su hija porque la encontré muy linda". Una vez que salieron, ella escuchó a Kreutzberger decirle a su productor: "te dije que viniera sola, huevón".

También relata la historia de la trabajadora de una panadería: Cuando Don Francisco la conoció "comenzó a acosarla descaradamente y lo siguió haciendo cada vez de manera más intimidante". Un día, cuando salió de su trabajo "estaba ahí en su auto y me seguía mientras caminaba al paradero insistiendo en que me subiera con él. No lo hice y le pedí que me dejara de molestar, insistió un rato y luego me dijo: 'Usted se lo pierde' y se fue. Tuve miedo", dijo.