a Municipalidad de Santiago presentó una querella por malversación de caudales públicos y también por la falsificación de instrumento público en contra de quienes sean responsables por un presunto mal uso de 'gif cards', las cuales se entregaron durante la gestión de Irací Hassler (PC) como alcaldesa de la comuna.
La demanda señala que el 19 de marzo de 2024, se llevó a cabo un llamado de licitación para adquirir dichas tarjetas, con el fin de proporcionarles alimentos a los vecinos y vecinas de Santiago.
El objetivo era conseguir 8.000 gif cards "para ser entregadas a los vecinos y vecinas afectados por situaciones de emergencia".
Además, se estableció que dichas tarjetas de alimentos debían tener valor de $35.000, por lo que el valor total de la licitación fue de $280 millones.
Cabe señalar que fue Edenred Chile S.A la empresa que se adjudicó dicha licitación, el 16 de junio del año pasado.
Ahora bien, la querella presentada por la municipalidad advierte que el problema surge porque "al poco tiempo de haber asumido la nueva administración del municipio, la nueva subdirectora de Servicios Sociales, doña Marjorie Vásquez Acuña, recibió un correo electrónico de parte del Equipo de Coordinación de la 'Residencia Bulnes' -que entrega ayuda a personas en situación de calle-, dando cuenta de una serie de irregularidades que ocurrían en dicho albergue"
"En dicha misiva, se indicó que el excoordinador del albergue, don Claudio Felipe Vargas Aldunate, designado por la entonces Subdirectora de Servicios Sociales doña Valeria Vivanco Zúñiga, regularmente realizaba el canje de las 'gift cards' personalmente (...) las que conforme la licitación debían ser entregadas directamente a vecinos de la comuna para su canje", detalla la acción judicial.
Sumado a ello, se indica que "la denuncia también daba cuenta de que, para efectos de rendición de las gift cards, el Sr. Vargas solicitaba a los usuarios de la residencia firmar un recibo por las mismas, como si se las hubiesen entregado, sin indicarles qué era lo que estaban firmando, y si usuarios consultaban por qué les estaban pidiendo firmar, su respuesta era 'firma no más, no preguntes'".
Por último, en la misiva de la demanda se aseguró que un vecino reclamó por la entrega de su tarjeta de alimentos, "dado que había tomado conocimiento de que su nombre y supuesta firma habían aparecido en un recibo, en circunstancias de que él nunca había firmado aquello, lo que daría cuenta de que incluso se falsificaron firmas para justificar estos canjes indebidos".