La abogada Johanna Heskia presentó una querella ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago en contra del jefe de gabinete de la Dirección de Presupuestos, Yerko Montenegro, conocido militante del Frente Amplio, por el delito de maltrato habitual en contra de tres mujeres que fueron su pareja y que habrían sufrido actos de violencia psicológica durante 2023 y 2024. 

Desde el gobierno dijeron desconocer la denuncia que lleva fiscalía y que fue publicada por The Clinic, pero informaron que minutos después de ser alertados del hecho por el mismo medio de comunicación, Montenegro renunció a su cargo.

En la querella, la abogada asegura que el acusado sostuvo “con cada una de ellas, constantes y sistemáticas conductas de violencia psicológica que buscaron controlarlas, a cada una, de acuerdo a sus propias particularidades”.

Desde el Frente Amplio, partido en el que milita el acusado, pusieron a disposición de su tribunal supremo los antecedentes y solicitaron la expulsión de Montenegro. 

La primera denunciante contra el jefe de la Dipres

En el primero de los casos que se detalla en la querella, que fue publicada por The Clinic, una mujer identificada como M.F. relata que tuvo una relación sentimental con Montenegro desde octubre del 2023. 

Pese a que dice que en un inicio se mostró “atento y compasivo” en febrero del 2024 esa actitud habría cambiado y en junio del mismo año se produjo uno de los hechos de violencia más grave. 

“Fui a su casa en la noche y quise sorprenderlo con un nuevo atuendo para reavivar nuestra vida sexual. Al verme señala ‘¿Esto es lo más lindo que tienes?’. Me rechaza, yo no insistí y me sentí muy humillada”, relató.

“Esa noche insistí en arreglar las diferencias y evitar discutir(…) Al rendirme y dejarlo solo, se mostró muy violento. Entró en la pieza y me grita: ‘¿Me vienes a decir loco en mi propia casa?!’. Me echó y yo le dije que no me iría, entonces dijo que se iría él. Se puso los zapatos mientras que intentaba persuadirlo y calmarlo”, agregó.

“Como yo estaba parada junto a la puerta de la pieza, se paró y comenzó a gritarme muy cerca de mi cara que me fuera o lo dejara pasar, y yo seguía diciendo que no, que por favor se calmara. Me empujó para tratar de pasar, pero me mantuve firme y tranquila, y luego de gritarme un poco más, se tiró a su cama llorando fuerte, diciendo ‘me haces sufrir, no me quieres, me haces sufrir’. Me acerqué, pero tiraba patadas y manotazos sin mirar, algunos de ellos me llegaron a mí y otros a su perra”, complementó.

La segunda denunciante

La segunda mujer, identificada en la querella como D.G. dice que conoció a Montenegro en marzo del 2023 y él se presentó como “un hombre feminista, empático y que tenía buena relación con todas sus exparejas”. 

Uno de los actos de violencia descritos habría ocurrido en junio del 2024 en un viaje que ambos realizaron al sur del país. 

“Ese día yo lo esperé trabajando en el segundo piso del aeropuerto de Temuco. Él me escribió por WhatsApp que llegaba en cinco minutos y que estaba sin batería. Calculé la hora y fui al baño del primer piso. Al salir, miré hacia afuera y veo que el auto que Yerko había arrendado estaba con la puerta del piloto abierta, las ventanas abajo y las luces del auto encendidas”, contó.

“Entró ofuscado al aeropuerto, abriendo las puertas de manera fuerte. Me gritó que yo no entendía lo importante que era él, que cómo lo hacía esperar, que era una inconsciente”, agregó.

“Llegando al auto yo le digo que deje de gritarme, pero me sigue gritando, y le vuelvo a pedir que por favor baje la voz, que me está asustando. Él me dice: ‘¡si no te gusta, te vas!’, y se acercó a mí moviendo su mano señalando hacia el aeropuerto, como diciendo ‘te vas’. Yo quedé impactada en ese minuto. Hasta ese momento nunca se había mostrado así conmigo, bajé mi maleta del auto, y empecé a caminar hacia el aeropuerto para irme efectivamente a Santiago, a pesar de que no sabía si había más vuelos ese día(…) Cuando me ve entrando al aeropuerto, me grita: “‘Es suficiente, sube al auto!’”, siguió en su relato. 

Tras eso la mujer dice que volvió al auto, pero la situación solo empeoró.

“Empieza a hablar de que él era un hombre muy ocupado, que yo no entendía nada, que él tenía que dar un visto bueno para que el Presidente (Gabriel Boric) diera un ok para el aeropuerto de Punta Arenas. Cuando me gritó en el aeropuerto dijo: ‘El Presidente me está llamando, tengo que aprobar el presupuesto para el aeropuerto de Punta Arenas, te dije que estaba quedando sin batería y te demoras en salir’. Luego empezó a hablar solo, sin parar. Yo no lo escuchaba porque estaba en shock”, explicó.

“Siempre se jactaba de que él tenía un puesto muy importante, que yo jamás iba a entender el nivel de importancia ni del trabajo que él tenía y me daba de ejemplo de que para conversar con gallos como (Álvaro) Elizalde o como la (Carolina) Tohá, etc., tenía que ser un cabrón, esa fue la palabra que usó muchas veces, entonces que él había aprendido a ser cabrón en el último tiempo”, añadió. 

El testimonio de la tercera denunciante

V.F., como se identifica a la tercera mujer en la querella, cuenta que conoció a Montenegro en un bar a comienzos de 2024 y comenzaron a salir de forma constante. 

“Cuando conversábamos de formalizar nuestra relación, él, argumentando querer formar una familia, impuso un modelo de cuáles eran los comportamientos que yo debía modificar para poder cumplir sus expectativas. Por ejemplo, mi trabajo era considerado inestable y era uno de esos aspectos que buscaba modificar”, aseguró. 

Ella trabajaba en la Universidad de Chile y él, como había estudiado allí, había sido dirigente estudiantil y había trabajado en aquel lugar, utilizó su influencia para amenazarla con distintas situaciones. 

“Fuimos a dejar su bicicleta al taller y nos fuimos a tomar una cerveza a un bar. Dijo que no quería celebrar, solo tomaríamos una cerveza y después se juntaría con sus amigos de la universidad en el bar El Bajo. Estábamos listos para pagar y yo le dije que pasaría a tomar una cerveza con un amigo (nombre anonimizado). En ese momento, cambió su plan y me ofreció ir al bar a celebrar con sus amigos. Yo respondí que nunca estuvo en sus planes invitarme y que por eso había quedado con tomar algo, pero después podíamos vernos. Nos despedimos cerca de las 20:30 hrs”, contó sobre un episodio.

“Me dijo que estaba entrando en una crisis. Que estaba muy triste de lo que le hice, que lo había abandonado el día de su cumpleaños. Comenzó a gritarme y me amenazó. Me dijo ‘tú sabes que yo conozco mucha gente de la Universidad de Chile. No me cuesta nada sacarte de ahí’. Estaba descontrolado. Aguanté sus gritos y amenazas. Me llamaba y me cortaba en la mitad de la conversación”, agregó.

Otro episodio habría ocurrido en septiembre pasado.

“Él manejaba y comenzó a agredirme en voz alta. Diciendo que yo era irresponsable, que no tenía cuidado. Intenté que se calmara, pero acercó el auto a un borde de la autopista y comenzó a gritar diciendo que me bajara del auto. Pedí por favor que se calmara y no me dejara ahí”, relató V.F..

“Le pedí que acomodara mejor el auto porque nos podían chocar, pero comenzó a golpearse la cabeza con el manubrio del auto. Intenté detenerlo poniendo mi mano entre su cabeza y el manubrio. Me golpeó con manotazos mientras trataba de alejarme. Su cara se transformó. Gritaba y pedía a gritos que me fuera. No lo hice. Tuve miedo, pero sentía que no quería dejarlo solo en esa crisis”, añadió. 

El Frente Amplio exigió su expulsión del partido del enajenado mental

El Frente Amplio reaccionó a la querella presentada contra el jefe de gabinete de Dipres, Yerko Montenegro y solicitó su expulsión del partido.

La denuncia fue declarada admisible el pasado jueves 23 de enero por el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago y es llevada adelante por Johanna Heskia, la primera abogada chilena de la Corte Penal Internacional, experta en causas de violencia sexual y representante de las tres denunciantes.

A través de un comunicado, el Frente Amplio informó que la Dirección Nacional del partido puso los antecedentes a disposición de los tribunales internos, solicitando la expulsión de Montenegro. Además, señalaron que, como partido, condenan la violencia de género y hacen un llamado a resguardar a las denunciantes.

La querella por maltrato habitual de tres mujeres en contra del jefe de gabinete de la Dipres selló su salida del Gobierno

“Como partido condenamos todo tipo de violencia de género, hacemos un llamado a velar por la integridad y resguardo de las denunciantes, y nos ponemos a disposición para hacer entrega de cualquier antecedente que sea requerido en el proceso de investigación”.