Un informe presentado por la Fiscalía Regional de Valparaíso reveló que el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, sí declaró el pasado 1 de julio ante Fiscalía bajo el marco de la investigación sobre la filtración ilegal de chats entre la exalcaldesa Irací Hassler y la diputada Karol Cariola.

Recordemos que se trata de una causa que indaga posibles delitos relacionados con tráfico de influencias y filtraciones de información confidencial en la municipalidad, donde además Desbordes negó tajantemente su participación.

En su declaración, Desbordes aseguró que aunque la Municipalidad de Santiago es querellante en el caso Sierra Bella, él no ha tenido acceso directo al informe completo sobre las conversaciones filtradas, sino que solo conoció los chats a través de publicaciones periodísticas.

También sostuvo que no ha mantenido reuniones con el fiscal a cargo ni con su equipo, ni ha compartido información interna que pueda vincularlo con la filtración.

En entrevistas previas, el alcalde fue enfático al cuestionar la conducta de su antecesora, afirmando que no sabe si Hassler es "mentirosa patológica" o si sus declaraciones tienen un trasfondo electoral, segùn consigna canal 13.

Según Desbordes, Hassler habría inventado una historia para desviar la atención y evadir su posible responsabilidad en hechos relacionados con tráfico de influencias en la municipalidad.

Además, explicó que pese a la decisión del fiscal Patricio Cooper de no perseverar en la investigación penal del caso Sierra Bella -que involucra irregularidades en la compra de una clínica municipal- el municipio apelará la determinación e insistirá en la vía civil.

Lo anterior, pues sostiene que Hassler sería la responsable del daño patrimonial causado al municipio, que alcanza a cientos de millones de pesos.

La declaración que negó Desbordes
Durante su declaración ante la Fiscalía, Desbordes confirmó que renunció expresamente a su derecho a guardar silencio y respondió con detalle sobre la estructura jurídica del municipio y las diligencias realizadas en el marco del proceso judicial.

Aclaró que no ha tenido acceso al informe, que contiene los chats filtrados, sino solo a versiones parciales que estuvieron en manos de los abogados del municipio.

Señaló además que la querella inicial presentada por la administración anterior se limitaba a tres tasadores y no incluía las conversaciones entre Hassler y Cariola.

Por otra parte, explicó que conoció la existencia de dichos chats a través de medios de comunicación y, en base a eso, el municipio evaluó la posibilidad de iniciar acciones legales para resguardar sus intereses.

Finalmente, Desbordes negó haber tenido cualquier contacto o colaboración con el fiscal o su equipo en esta investigación y descartó categóricamente haber facilitado información o filtrado datos desde la Municipalidad.