Y la situación va en aumento, pues los casos de desvinculaciones en estos últimos diez meses, equivalen a todos los ocurridos en 2015. 

A la fecha van 443 situaciones en que uniformados han sido dados de baja. Probablemente al momento en que haya terminado de leer esta nota, el número haya aumentado.

Entre los casos más conocidos están los referidos a la arista denominada "Pacogate", de el robo más grande en la historia democrática de Chile, a lo que se suman casos como los de manipulación de evidencia en la “Operación Huracán”, que buscaba culpar a mapuche en crímenes que no cometieron, o los de fraude al Fisco, venta ilegal de armas, golpizas a estudiantes y manifestantes, sobornos, entrega de armas a delincuentes e incluso trabajar con bandas de narcotraficantes y delincuentes.

Las bajas de efecto inmediato entre 2015 y esta fecha, equivalen a un total de 1.903 funcionarios, por distintos motivos, lo lo que da una media de más de uno al día. El año con más desvinculaciones fue el 2017 con 523 policías uniformados llamados a retiro forzoso.

Algunos no alcanzaron a ingresar a la fuerza policial y ni siquiera pasaron las exigencias de la Escuela de Carabineros. Se trata de 79 aspirantes que fueron dados de baja por malas calificaciones o comportamiento, mientras que 299 policías fueron desvinculados por una mala calificación al interior de la institución y 325 con “imposibilidad física” y 188 casos que sufrieron algún problema físico en un acto de servicio.