La decisión judicial en Australia sobre la libertad provisional requerida por Adriana Rivas, ex agente de la dictadura de Augusto Pinochet, fue aplazada este martes tras informarse de que la chilena presenta aparentes problemas de salud.
Rivas, ex agennte de la DINA, que permanece en prisión preventiva, es requerida por la justicia chilena para juzgarla por secuestro agravado, en relación con unos hechos que ocurrieron hace más de cuatro décadas, durante la dictadura de Pinochet.
La jueza Margaret Quinn, del Tribunal Local Central de Sídney, dio este martes "un corto aplazamiento hasta el día 27 de junio" para entregar su fallo, dijo Adriana Navarro, abogada de los familiares de seis de las víctimas que se le atribuyen a Rivas.
La ex agente -que según otros agentes, era también amante y secretaria del Mamo Contreras en la DINA- había pedido que se le concediese la libertad provisional poco después de ser detenida en Sídney el pasado febrero a raíz de un pedido de extradición de Chile.
La chilena trabajaba en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y era mano derecha de Manuel Contreras, considerado uno de los máximos criminales de la dictadura de Pinochet, cuando ocurrieron estas violaciones a los derechos humanos que se le atribuyen.
Aparentes problemas de salud
En la vista de hoy, la defensa de Rivas informó de que la acusada fue llevada el lunes a un hospital para una intervención quirúrgica rutinaria, que finalmente no se realizó debido a que la chilena se quejó de palpitaciones.
El abogado de Rivas pidió un aplazamiento a la espera de informes de los cardiólogos, que la jueza concedió.
Pese al suspenso, "los familiares siguen bastante tranquilos", explicó Navarro, quien lamentó que los aplazamientos impiden llegar "a una audiencia final de la solicitud de extradición".
Antecedentes del proceso
Aplazan en Australia fallo sobre libertad de ex secretaria del jefe de la DINA el Mamo Contreras
Chile pidió la extradición de Rivas en 2014 por su participación en siete secuestros calificados como desapariciones ocurridos entre 1974 y 1977, cuando era agente de la DINA, policía política del régimen de Pinochet (1973-1990).
La acusada vive en Australia desde hace más de tres décadas, donde ha trabajado cuidando niños y limpiando casas. En 2006 viajó a Chile para visitar a la familia y fue arrestada, aunque logró huir nuevamente al país oceánico cuando se encontraba en libertad provisional.
Los testimonios de torturados destacan que Rivas era una persona despiadada en los interrogatorios que se realizaban en el cuartel de exterminio de personas de calle Simón Bolívar, donde operaba la llamada Brigada Lautaro de la DINA, a la que pertenecía.
Según datos oficiales, durante la dictadura de Pinochet, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras unos 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas