Durante esta jornada, en la última sesión del Comité de Ministros del actual Gobierno, se aprobó el proyecto de “Los Rulos”, la central termoeléctrica de ciclo combinado a gas natural que pretenden construir en la comuna de Limache ubicada en la Región de Valparaíso.
Integrado por los titulares de las carteras de Medio Ambiente (que preside la instancia), Salud, Economía, Agricultura, Energía y Minería, el Comité de Ministros dio luz verde al proyecto termoeléctrico, pero con las condiciones propuestas por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y, además, el voto en contra del Ministro de Medio Ambiente, Javier Naranjo.
Según fuentes consultadas por el Diario Financiero, principalmente fueron dos motivos que llevaron a Naranjo. El primero es que, a juicio del Ministro, el estudio realizado y la evaluación ambiental no tuvo en consideración los efectos sinérgicos que se podrían generar con las otras centrales ubicadas en el sector como San Isidro, Los Vientos y Nehuenco. Y, segundo, el impacto negativo que tendría el gas que sería utilizado en la salud de las personas y en el medio ambiente.
En este contexto y luego de conocida la aprobación por parte del Comité de Ministros, la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, repudió la decisión y aseguró que “como municipalidad, vamos a ser parte de las acciones judiciales para poder detener este proyecto”.
“Es lamentable la sordera de las autoridades nacionales. Es lamentable que obvien el sentir de miles de personas que habitamos la Provincia del Marga Marga y la reserva de la biósfera. Es lamentable que no pongan la vida delante del interés económico. Vamos a seguir insistiendo. Nosotros estamos convencidos de que este proyecto no debe ver la luz”, sostuvo Melipillán, e hizo un llamado “a movilizarse, porque no se ha perdido todo y aún tenemos oportunidades, pero depende de que todos nosotros nos unamos y manifestemos nuestro descontento y que sigamos presionando porque esto sigue”.
Por su parte, el diputado de Convergencia Social y representante de la zona, Diego Ibáñez, aseguró que “lo que ha hecho el Presidente Sebastián Piñera es una vergüenza y es una provocación a la comunidad de Marga Marga y a todas las autoridades locales que están en contra de este proyecto que intenta aprobarse desde el año 2015”, y advirtió que “esto no lo dejaremos pasar e iremos a todas las instancias en los Tribunales de Justicia”.
Además, el parlamentario sostuvo que “es una falta de respeto y una irresponsabilidad con la ciudadanía adelantar la aprobación de esta termoeléctrica, cuando todas las autoridades locales, independientes de su color político, se han manifestado en contra. Si hasta el mismo Presidente Sebastián Piñera, durante su campaña del año 2017, afirmó estar en contra de la central termoeléctrica Los Rulos”, criticó, y aseguró que “esta aprobación es condicionar al futuro Gobierno en materia energética e hídrica a un escenario peor al que estamos viviendo hoy. Eso es una irresponsabilidad y es un atentado contra los ecosistemas de la Provincia de Marga Marga”.
En la misma línea y a través de un video difundido en sus redes sociales antes de la sesión de esta mañana, convencionales constituyentes representantes de la zona como Mariela Serey , Carolina Vilches, Janis Meneses, Miguel Angel Botto, Claudio Gómez, Cristóbal Andrade del distrito 6 y María José Oyarzún y Camila Zárate del distrito 7, manifestaron su rechazo a la iniciativa y emplazaron al Comité de Ministros a no aprobar este proyecto.
“Constituyentes del distrito 6 y 7 decimos ‘No Piñera, no a la termoeléctrica Los Rulos’. Desde el Valle del Marga Marga y la reserva de la biósfera La Campana-Peñuelas nos volvemos a levantar porque no queremos ser zona de sacrificio. No olvidar que parte importante del área de impacto de la termoeléctrica recae en un sector de nuestra reserva reconocida por su biodiversidad y endenismo”, indican en el video, y agregan que “por eso le pedimos al Comité de Ministros que sea categórico en su rechazo, porque el proyecto no es sustentable, y no tiene apoyo de la comunidad, porque arrasará con nuestro valle y reserva de la biósfera”.
Por su parte, luego de la aprobación del proyecto, Cristóbal Andrade aseguró que “para nosotros es complicado que se haya aprobado este proyecto, y afecta mucho porque las empresas quieren utilizar gas natural para producir electricidad. Este gas vendrá de Quintero y Puchuncaví o de Argentina, y también en situaciones de emergencias utilizarán petróleo, lo que encuentro inhumano y destruirán gran parte de la reserva de la biosfera”.
Además, Andrade manifestó que “es súper preocupante que nos convirtamos en zona de sacrificio y esto ha causado un rechazo transversal en la comunidad, independiente del color político, y mucha gente esta en desacuerdo con este proyecto”, y sostuvo que, en su calidad de convencional, “vamos a hacer un oficio a la mesa de la Convención Constitucional para que se haga una declaración sobre esta decisión (…) y mañana hablaremos en el Pleno para que Chile conozca cómo se siguen vulnerando los derechos de los chilenos y de la naturaleza con este tipo de proyectos”.
Mientras que el concejal de Limache, Joel González, explicó que “el estudio de impacto ambiental tenía tantos vacíos que la ex SEREMI de Salud, María Graciela Astudillo, pidió el retiro inapelable de este estudio del sistema porque no consideraba información relevante y esencial, como garantizar una correcta evaluación de los impactos al medio ambiente y a la salud”, y aseguró que, a pesar de esta decisión, “el director del Servicio de Evaluación Ambiental de aquel entonces lo que hace es obviar esta recomendación de una SEREMI estratégica en la evaluación de estos proyectos y, muy por el contrario, recomienda al consejo evaluador su aprobación”.
Incluso, González va más allá y asegura que la aprobación de la termoeléctrica perjudicará aún a las comunidades locales, porque “estamos siendo impactados por una sequía terrible, y ya prácticamente gran parte de la población de Olmué está siendo abastecida de agua por camiones aljibes como también zonas más rurales de Limache, y tener una termoeléctrica con este nivel de absorción de agua implicará un aumento del deterioro de la calidad de vida en una zona que está diezmada por una sequía tremenda”.