La Corte Suprema acogió un recurso de protección en contra del Banco Santanderpor remitir a un cliente una carta de cobranza de una deuda que jamás existió y, además, aparentando ser un escrito judicial.
En fallo dividido, la Tercera Sala del máximo tribunal revocó la sentencia apelada, dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, y ordenó a la entidad financiera abstenerse de efectuar cobros extrajudiciales de deudas mediante comunicaciones u otros instrumentos que aparenten ser escritos judiciales o provenir de tribunales.
El fallo detalla que el cliente del banco, Carlos Ávila, vio "vulnerada su integridad psíquica, alterada mediante el envío de una carta por el Banco Santander, por medio de la cual se le cobra una deuda inexistente".
Se añade que la entidad financiera se valió para tal objeto "de la apariencia de un escrito judicial, en circunstancias que tales actuaciones se encuentran expresamente prohibidas por la ley".
La misiva, del pasado 6 de agosto, advertía a Ávila de un "castigo judicial" por el no pago del monto "adeudado a Banco Santander Banefe, en razón de lo cual deberá 'enfrentar y asumir el respectivo embargo y retiro de bienes que cubran la obligación pendiente con sus respectivas costas y honorarios de abogado derivados de este juicio, los que serán de su cargo', enfatizando, inclusive, que ante la acción judicial 'su dirección legal fue confirmada y notificada'".
"Constituye el ejercicio abusivo de una facultad", enfatizó el fallo del máximo tribunal.