Una investigación previa por parte del Arzobispado de Santiago en contra del sacerdote y vicario de la parroquia de Nuestra Señora de la Paz de Ñuñoa, Diego Ossa, fue abierta el pasado lunes por el cardenal Ricardo Ezzati, según informó la institución religiosa por medio de un comunicado. Ossa fue discípulo del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima, siendo parte de los sacerdotes que fueron formados bajo el alero del presbítero condenado por el Vaticano a una vida de oración y penitencia por sus abusos sexuales y de poder en contra de menores.
De hecho, fue miembro del grupo que lideró la defensa de Karadima cuando las acusaciones en contra de este último salieron a la luz el año 2010. La orden de indagar se da luego de que se recibieran dos nuevas denuncias referentes a eventuales abusos por parte de Ossa, las cuales habrían ocurrido el año 2005, cuando una de las presuntas víctimas era menor de edad. Esto, sumado a la petición que habría hecho un antiguo denunciante del mismo sacerdote, Óscar Osbén Moscoso, quien solicitó revisar la acusación que ya se investigó en el pasado por abuso sexual y de poder, según señala La Tercera.
Estos hechos que habrían ocurrido el 2003, siendo la supuesta víctima mayor de edad. Según dio cuenta el Arzobispado, el año 2014 la Congregación para la Doctrina de Fe se pronunció al respecto e impuso un "remedio penal según la norma 1.339 del Código de Derecho Canónico" en contra de Ossa.
Castigo que consiste en amonestar o reprender a aquel que, tras una investigación, "recae grave sospecha de que ha cometido un delito" o que con su actuar provoque "un escándalo o grave perturbación del orden". Como medidas cautelares, el cardenal instruyó el cese de las funciones de Ossa como vicario parroquial, fijando su residencia en su hogar familiar.
Además, los antecedentes del caso fueron derivados al Ministerio Público.