Primero fue el el arzobispo emérito de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien se restó de los encuentros clave que sostendrá la Conferencia Espiscopal de Chile con el Papa Francisco en Roma. Reuniones que comenzarán este lunes 14 de mayo y se extenderán hasta el 17 del mismo mes.
Ahora, según confirmó Emol, quien también se quedará en Chile es el arzobispo emérito de Valparaíso, el cardenal Jorge Medina. Las razones que llevaron a Medina a tomar esta decisión radican en su avanzada edad (91 años).
De hecho, su médico no le permite viajar solo, y menos en clase económica durante un recorrido de tal extensión (son cerca de 15 horas). Por lo que para estar presente en los encuentros, tendría que comprar pasajes en categoría business, lo que, según cercanos, no estaría dentro de sus posibilidades presupuestarias.
Además, Medina ha expresado que todo lo que tiene que decir respecto a la Iglesia, ya lo ha manifestado desde Chile, por lo que no cuenta con asuntos pendientes que lo fuercen a participar de las reuniones con el Pontífice junto a las máximas autoridades de la Iglesia nacional.
Cabe recordar que la cita solo es obligatoria para los obispos en ejercicio, mientras que para lo eméritos -como son los cardenales Medina y Errázuriz- es una decisión opcional, pese a sí estar convocados por el Papa. Durante los encuentros se abordará el informe del enviado especial del Vaticano a Chile, el obispo de Malta, monseñor Charles Scicluna, respecto a su investigación en torno al caso del obispo de Osorno, Juan Barros.
Se esperan cambios importantes dentro del episcopado chileno. Entre expertos vaticanistas, se especula que los obispos cercanos al circulo del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, acusados de ser encubridores de los abusos sexuales, dejarían sus respectivas diócesis. Estos serían el mismo Barros, el obispo de Talca, Horacio Valenzuela; el de Linares Tomislav Koljatic y el obispo auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga.