El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago formalizó a cinco personas por el delito de porte y tenencia de armas de fuego y municiones, luego de conocerse que habrían estado a punto de realizar la transacción de un fúsil de asalto AK-47 ruso, con un cargador de 36 balas, por 1 millón y medio de pesos.
La instancia determinó prisión preventiva para uno de ellos y medidas cautelares más leves para los cuatro restantes.
Esos parecen ser los elementos que perfilan al grupo de acusados, según la información recabada por Bío Bío.
Se trata de tres hombres y dos mujeres, todos residentes del barrio alto de Santiago y todos simpatizantes de derecha.
Los primeros son un padre y un hijo, residentes en Apoquindo. El padre identificado como CSVP (80 años), y el hijo, JJVM (41 años), serían los vendedores del arma, el cual habría sido adquirida por ellos luego de ser decomisada al MIR, según el mismo JJVM afirma en las escuchas telefónicas que realizó la PDI. “Lo requisaron para la época del “73” (…) y un tío abuelo se lo quedó”, dice el hombre, quien además explica que en su familia “hay varios militares”.
Este hombre, que es el único de la lista de imputados que quedó con prisión preventiva, es además piloto y fanático de las motos y aviones. Incluso, tiene una playlist en su cuenta de Youtube, donde exhibe videos de armas y se refiere a episodios de la dictadura de Augusto Pinochet.
En tanto, su padre, CSVP (80 años), quedó con firma y arraigo nacional.
Un sujeto de iniciales MAUV, cuyo paradero es desconocido, sería el comprador del arma. En su perfil de Facebook, se le ve con un rifle simulando el momento en que aprieta el gatillo, dando cuenta de su gusto por el armamento.
Su esposa en tanto, también involucrada en la causa, fue detenida el lunes en su casa de La Dehesa, en donde la PDI se llevó algunos elementos importantes para la investigación del caso. Tras su formalización, la mujer quedó con arresto domiciliario nocturno.
Además de ellos, al menos otras dos personas estarían involucradas en el caso. El primero es un sujeto de iniciales EMGM, que aparece vinculado al mundo de los helicópteros y cuya empresa le prestaría servicios a Conaf para el combate de incendios. También, poseería un curso especial como subalferez en la Asociación de Pilotos en Retiro de LAN Chile, y sería miembro del Club Aéreo de Santiago.
Finalmente, la última persona involucrada, sería una mujer de iniciales CLUS, residente en Vitacura, quien registra actividades como corredora de propiedades.
Cabe mencionar, que los nombres de las personas involucradas, así como otros antecedentes de la investigación, fueron declarados como secretos por la justicia, “para salvaguardar el resultado de la investigación”.