Se trata de sacerdotes de la diócesis de Santiago, quienes difundieron una carta contra los abusos que muchos de sus hermanos han cometido con niños, seminaristas e incluso personas mayores de ambos sexos.
La misiva fue entregada a los fieles y leída en misas y templos. Ezzati, cuestionado por haber amparado estos abusos, dijo conocer la iniciativa y respaldarla (sic).
Este sábado, sacerdotes de la diócesis de Santiago empezaron a difundir una carta contra los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica.
La misiva fue entregada a los fieles, además de ser leída en misas, templos y otros encuentros religiosos.
En ella, piden que "todos los delitos sean sancionados oportunamente por la justicia civil, como corresponde, y que se apliquen las sanciones canónicas más rigurosas", situación muy contraria a la llevada por años por la actual alta curia nacional, algunos de ellos que también se han visto inmiscuidos con tales abusos.
Respecto a la violación a integrantes del propio clero, el texto señala que "nos avergüenza que hermanos sacerdotes, en quienes nosotros también habíamos puesto nuestra confianza, hayan cometido distintas formas de delitos. Nos duele por las víctimas y nos decepciona ver cómo degradan el sacramento del orden sacerdotal".
De todos modos, hubo algunos diocesanos que no se sumaron a la crítica, porque el documento no menciona la responsabilidad de los obispos en estos delitos.