La Justicia chilena deberá investigar las torturas denunciadas por Lucía Acevedo Carreño después del golpe de Estado de 1973 mientras estaba embarazada, resolución que llegó después de un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condenó al Estado de Chile por no indagar en el caso.
De acuerdo a la resolución del tribunal internacional, Chile incumplió el deber de proporcionar "justicia efectiva" a la víctima de violaciones de derechos humanos y violencia sexual, apresada luego del golpe de Estado y encarcelada en el Estadio Nacional, que funcionó como campo de prisioneros y centro de tortura durante los primeros meses de la dictadura (1973-1990).
El dictamen de la CIDH, llevó a la Corte Suprema a ordenar la investigación penal de los hechos, debiendo la Corte de Apelaciones de Temuco nombrar un ministro en visita que se dedique exclusivamente al esclarecimiento del caso y, de requerirse, sancionar a los responsables.
Notificada a principios de año al Estado chileno, la resolución de la CIDH señala que al víctima no fue incluida en la Comisión Valech II (2010-2011) por responsabilidad de una autoridad regional de la época, lo que le impidió ejercer su derecho a presentar una querella criminal.
Acevedo, de acuerdo a los antecedentes publicados, estuvo recluida durante cuatro meses en el Estadio Nacional recinto en el que dio a luz en pleno aprisionamiento, y donde luego continuaron las torturas sexuales por parte de militares.
