La familia Piñera Morel emitió un comunicado oficial en el que manifestó su satisfacción con el informe final de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), que confirmó que el accidente en helicóptero que ocasionó la muerte del ex Presidente Sebastián Piñera se debió al empañamiento interno del parabrisas y no por fallas técnicas.
En el documento compartido públicamente, los familiares expresaron que “valoramos el informe que cierra un capítulo en este doloroso duelo y, a la vez, confirma que el accidente fue causado por un fenómeno fortuito y que todos los aspectos técnicos estaban en regla”.
El accidente ocurrió el 6 de febrero de 2024 sobre el Lago Ranco, cuando viajaban Sebastián Piñera, su hermana Magdalena, el empresario Ignacio Guerrero y su hijo Bautista. El informe concluye que la aeronave perdió referencias visuales internamente —un fenómeno denominado “flash fogging”— lo que impidió que el piloto mantuviera la visibilidad adecuada para el vuelo.
La familia también aprovechó el comunicado para agradecer “las permanentes muestras de cariño y respeto que hemos recibido desde que ocurrió el accidente”.
Este pronunciamiento se da justo después de que la DGAC descartara otros factores externos u operativos que pudiesen haber contribuido al incidente, reafirmando que los parámetros técnicos de la aeronave estaban dentro de la normativa adecuada para su operación.
Para los Piñera Morel, el informe representa un cierre parcial del proceso de indagación, al menos en el ámbito técnico. Aun así, hay expectativas de que la investigación pueda seguir arrojando elementos sobre responsabilidades, comunicaciones o protocolos relacionados con el vuelo.
Destacar finalmente que, según el mismo informe, "la aeronave no presentó evidencias de fallas durante la ocurrencia del suceso, conforme Inspecciones Técnicas realizadas en Chile y en el extranjero (USA)", mientras que el expresidente contaba con su licencia y habilitación para maniobrar el helicóptero al día.