En Argentina, la Secretaría de Comercio clausuró un supermercado Jumbo de Buenos Aires por infringir el programa Precios Justos, un plan que mantiene fijados los precios de dos mil productos de primera necesidad con el objetivo de alivianar el peso en los bolsillos de sus ciudadanos. Jumbo es propiedad de Cencosud de capitales chilenos.
La fiscalización, encabezada por el economista Matías Tombolini y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor de la comuna de San Martín, donde se ubica dicho supermercado, se llevó a cabo para controlar el cumplimiento del programa.
Las denuncias fueron hechas a través de una app que lanzó el Gobierno argentino para acompañar al programa.
Las infracciones enviadas por los usuarios evidenciaban falta de mercaderías y stock, principalmente con los artículos de higiene personal, la harina, los fideos y los aceites. Además, indicaban que no existe una correcta señalización de qué productos corresponden a dicho programa.
En conjunto con los incumplimientos de Precios Justos, los fiscalizadores encontraron más infracciones de las normativas municipales, lo que finalizó en la inmediata clausura del establecimiento.