Estos de los pagos del Minsal a recintos que sirvieron como residencia sanitaria o de hospitalización para descomprimir el covid-19, como el Espacio Riesco, ha provocado varios dolores de cabeza.

Esta vez que la Contraloría detectó irregularidades en el arriendo del Hotel Radisson por parte del Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN) para habilitarlo como residencia sanitaria.

Esto se origina en junio de este año, cuando en medio del peak de contagios por coronavirus, el organismo público no respaldó “con documentación íntegra y exacta” los más de $134 millones que desembolsó en favor de Gestora Hotelera SpA, firma controladora del inmueble.

El monto estuvo calculado en base a la cancelación diaria por cada uno de los 2.453 usuarios por los que cobró el hotel, quienes estaba divididos en 2.206 residentes principales y 247 residentes adicionales, es decir, acompañantes que compartían habitación con uno principal, según señala Biobío.

Por los primeros se fijó una tarifa de $50 mil y $12 mil para los segundos, más IVA.

La planilla proporcionada por el SSMN -mediante correo electrónico el 14 de agosto de 2020- detalla que la cantidad de pacientes registrados diariamente durante junio de 2020 asciende sólo a 1.994 usuarios y no a los 2.453 por los que pagó el servicio.