El organismo fiscalizador dictaminó que el municipio de Quilpué no puede invadir las libertades individuales decretando el "toque de queda huvenil".
De paso la Contraloría le advirtió a la municipalidad que debe sujetarse estrictamente a los reglamentos consagrados en la Constitución sin fijar criterios que impongan ni menores ni mayores exigencias a las libertades individuales.
En enero recién pasado el alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres (PS), anunció la implementación de una nueva ordenanza que establecería un “toque de queda” para menores de 14 años a partir de la 1:00 de la madrugada.
Al día siguiente, estudiantes secundarios de la Federación Marga Marga recurrió ante la Contraloría para evitar que se aplicara esta medida.
El organismo dictaminó que la municipalidad debe sujetarse estrictamente a las leyes y reglamentos consagrados en la Constitución sin fijar criterios que impongan ni menores ni mayores exigencias que las ahí previstas en cuanto a las libertades personales.
Y agregó: “La Municipalidad de Quilpué se encuentra facultada para dictar una norma como a la que se refiere la consulta, pero dicha repartición deberá tener especial consideración de la regulación constitucional dada para la materia en el numeral 7 del artículo 19 de la Constitución Política”.
Ignacio Navarro, coordinador de la Federación, aseguró que la respuesta ratifica que “cada individuo es sujeto de derechos y que por ningún motivo se le puede restringir sus libertades como lo pretende hacer el gobierno de Piñera”.
En ese anuncio, el alcalde señaló que un grupo de abogados ya se encontraba trabajando en este tema y que la medida se implementaría durante marzo, aunque todavía no se ha concretado.