La Corte Suprema rechazó el recurso de nulidad interpuesto en contra de la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Curicó, que condenó a Francisco José Fuenzalida Calvo a 15 años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado de homicidio simple y tres delitos frustrados de homicidios simples.

Fuenzalida disparó y dio muerte al joven José Miguel Uribe Antipani durante una manifestación la noche del 21 de octubre de 2019 en el acceso sur a Curicó por la Ruta 5 en pleno estallido social. En octubre de 2021, el tribunal lo condenó por el hecho y le impuso además una sanción de 540 y 41 días de reclusión, como ejecutor de los delitos de porte ilegal de arma de fuego y municiones y daños simples.

En el fallo unánime, la Segunda Sala del Máximo Tribunal, descartó infracción en la valoración de la prueba y el dolo directo atribuido por los jueces del fondo, al actuar del condenado.

En el aspecto civil, la sentencia condenó a Fuenzalida Calvo a pagar la suma de 3.327,53 UF por concepto de daño moral, al hijo menor de la víctima fallecida.

El joven de 25 años era soldador y trabajaba en Santiago, sin embargo, tras el estallido social, viajó a estar con su familia en la zona. La ciudad no se encontraba en estado de emergencia ese día, pero había presencia de efectivos militares en la carretera.

La primera hipótesis que se manejó por parte del Ministerio Público fue que el presunto autor del delito era el cabo segundo del Ejército, Juan Carlos Reyes. Sin embargo, el caso tuvo un importante vuelco, ya que luego de un peritaje realizado por la PDI, se determinó que el origen de la bala no provino de un fusil de guerra, sino que correspondía al arma de un civil.

De acuerdo a la Fiscalía del Maule, el día de los hechos, el empresario radicado en Lontué transitaba en su camioneta portando una pistola.

Cerca de las 22:00 horas, Fuenzalida disparó en contra de manifestantes en la Alameda de la ciudad, hiriendo de gravedad a tres de ellos. Minutos después, el imputado ingresó a la carretera 5 Sur a la altura del acceso sur a Curicó y “efectuó varios disparos sin causa ni motivo justificado a las diversas personas y vehículos que se encontraban en el lugar producto de manifestaciones ahí existentes, impactando uno de los disparos realizados a la víctima José Miguel Uribe”.

La víctima sufrió una herida penetrante en la cavidad torácica, con salida de proyectil, lo que le produjo heridas lacerantes, lo que le ocasionó una anemia aguda que le costó la vida.