La Corte Suprema respaldó las sanciones que había decidido el Colegio Saint George’s y rechazó un recurso  presentado por un grupo de apoderados, quienes habían conseguido la expulsión de cuatro estudiantes que utilizaron la inteligencia artificial para desnudar artificialmente a algunas de sus compañeras.

Según consta en el sitio oficial del Poder Judicial, la decisión se tomó por parte de la Tercera Sala del máximo tribunal.

La situación en cuestión ocurrió en mayo pasado, cuando un grupo de alumnos del colegio usaron la Inteligencia Artificial con la técnica del deepfake, usada ampliamente en la pornografía, para difundir material inapropiado de sus compañeras.

A raíz de esa situación, la institución educativa de élite los sancionó con la condicionalidad de su matrícula. Pero una posterior apelación ante la Corte de Apelaciones había ordenado su expulsión.

“Libertad de enseñanza”
Ahora el máximo tribunal sostuvo que la sanción originalmente decidida por el Colegio Saint George, dejar a los alumnos condicionales, fue conforme al reglamento y al derecho del colegio a gestionar su proyecto educativo.

También se destacó la aplicación de medidas formativas y psicosociales.

“La Tercera Sala descartó ilegalidad o arbitrariedad en la decisión del colegio que aplicó la sanción considerada en su reglamento interno amparada en la libertad de enseñanza, sin que se hubiere acreditado una actuación caprichosa o arbitraria, teniendo para ello presente la autonomía constitucional de los cuerpos intermedios y, especialmente, de las instituciones de educación particulares”, destacó el fallo.

“La elección de una de las sanciones disciplinarias posibles dentro del catálogo de las definidas en el reglamento interno de un establecimiento educacional privado se inserta en su proyecto formativo, en tanto la convivencia, sus límites y reglas, la regulación del comportamiento, la responsabilidad y la autonomía producen determinados aprendizajes que inciden en el tipo de sociedad que se quiere construir, a través de la formación de los estudiantes”, agregó.

Consideren que toda esta situación le valió al colegio una multa de más de $13 millones por parte de la Superintendencia de Educación.

Según aquella decisión de julio del año pasado, el Saint George’s “no aplicó correctamente su reglamento interno y/o protocolo de actuación ante denuncias de agresiones sexuales o hechos de connotación sexual que atenten la integridad de los/las estudiantes”, no garantizado a sus alumnos y alumnas “el derecho a que se respete su integridad física y moral”.