Durante su declaración en el marco del proceso por el crimen del comunero mapuche Camilo Catrillanca, el ex general director de Carabineros Hermes Soto reconoció que en los días posteriores al asesinato, los efectivos poliociales que lo presenciaron y participaron en el delito ocultaron información "de vital importancia".
En esta causa no solo se indaga el homicidio del joven, sino que también el delito de obstrucción a la investigación y falsificación de documento público, y siete ex efectivos y un ex abogado de la policía uniformada se encuentran imputados.
El general (r) recordó ante el Tribunal de Juicio Oral de Angol que el 15 de noviembre del 2018 atendía una audiencia cuando recibió el llamado del ex director de Orden y Seguridad, Christián Franzani -que también declaró ayer-, avisándole del procedimiento que se realizaba en Ercilla, y detallando que "se había efectuado el uso de las armas y en el lugar había una persona lesionada con el carácter de grave".
Soto dio cuenta de estos antecedentes al ex ministro del Interior Andrés Chadwick -que comparecerá de forma telemática hoy jueves-, y si bien en primera instancia el jefe de zona de La Araucanía, Mauro Victtoriano, reportaría directamente al Gobierno central, después se acordó que el ex director diera la información a Chadwick una vez que Franzani viajara a la región.
En esa jornada, Soto habría revelado al ex jefe de gabinete que en el procedimiento de Temucuicui se utilizaron "las armas de Carabineros y que había resultado una persona fallecida. El personal ya estaba citado a declarar a la Fiscalía y la investigación ya la llevaba la PDI".
Todos negaron el uso de cámaras
Según su relato en calidad de testigo, el general (r) planteó entonces que era mejor que Interior se comunicara directamente con la PDI para saber del caso, pues los detectives llevaban la indagatoria, pero Chadwick le pidió que fuera a La Araucanía a entrevistarse con los cuatro carabineros que participaron del operativo, para determinar si portaban cámaras GoPro que hubiesen grabado el hecho.
Durante su conversación con el personal que encabezó el procedimiento, "les pregunté a todos reiteradamente si habían llevado las cámaras que debían portar, y ellos me dijeron que no. Uno me dijo que la había dejado en su domicilio, otro que la había dejado en el cuartel".
Soto incluso declaró haber ido al centro de monitoreo de la zona a revisar los registros de las comunicaciones, donde "no pudimos encontrar ninguna información que diera cuenta de que hubo un enfrentamiento; no hubo ninguna comunicación especial de que hubo un enfrentamiento".
"Ocultaron información de vital importancia"
De acuerdo al ex director de Carabineros, fue el 17 de noviembre cuando supo, a través del general Victtoriano, que uno de los suboficiales del operativo reconoció ante la PDI el uso de su cámara GoPro, después de que los detectives hallaran un registro que constataba que éstas fueron utilizadas, antecedente que Soto informó más tarde a Chadwick.
A partir de esta información, Soto recuerda que "se dispuso la baja de estos funcionarios, a raíz de que, habiéndoles preguntado toda su unidad de mando sobre lo ocurrido, incluido el general director, ellos mantuvieron siempre la versión de que no habían llevado cámaras en su equipo de trabajo al lugar, y ocultaron información que era de vital importancia para el proceso. Por lo tanto, se estimó que las faltas eran graves".
Por otro lado, en el marco de la audiencia de ayer fueron objetadas las preguntas respecto de la salida de Soto de la institución en diciembre de ese año, y lo que vino después.
Además, el general Franzani declaró que lo importante para él siempre fue "saber si se había encontrado armamento" durante el procedimiento.