La Fiscalía confirmó la detención de seis personas que pertenecen a la orgánica Resistencia Mapuche Lafkenche (RML) y estarían vinculadas con el ataque incendiario ocurrido el 29 de agosto de 2022 en Contulmo, en el Molino Grollmus, que tenía más de 100 años de construído.
La fiscal regional, Marcela Cartagena, confirmó que las detenciones se llevaron a cabo esta madrugada en un operativo realizado por la PDI, con el apoyo de efectivos de la Armada de Chile. Los detenidos serán formalizados durante eta jornada.
Además, otras cinco personas que están privadas de libertad por otros hechos ilícitos, deberán comparecer a la audiencia ante el Juzgado de Garantía de Cañete.
En total, durante esta jornada serán formalizadas once personas que estarían vinculadas a la RML. Los individuos serán imputados por delitos de homicidios calificados frustrados e incendio.
Desde Fiscalía, precisaron que -en términos generales- se trata de delitos de homicidios calificados frustrados e incendio, aunque el detalle de los tipos penales que invocará la Fiscalía se darán a conocer en la formalización ante el tribunal.
El ataque a Molino Grollmus
La noche del 29 de agosto de 2022, un grupo de sujetos armados, a rostro cubierto -varios de ellos vestidos con ropa militar y chalecos antibalas- llegó hasta centenario Molino Grollmus de Contulmo, amenazando a quienes se encontraban en el lugar.
El molino resultó completamente quemado y tres personas gravemente heridas. Carlos Grollmus Thiele, quien tenía en ese entonces 79 años, sufrió la amputación de una de sus piernas, tras haber sido agarrado por el cuello por uno de los atacantes y haber recibido un disparo, a quemarropa, en una de sus piernas, para luego ser abandonado a su suerte al costado del molino, que era consumido por el fuego.
En el acto también fueron heridos a bala Helmuth Grollmus (quien tenía 85 años y falleció en abril del 2023) y su hijo Christian (55), quienes presentaron una querella por el ataque del que fueron víctimas.
Previo a su destrucción, el espacio estaba declarado como Legado Patrimonial Arquitectónico por el Consejo de Monumentos Nacionales.
En ese año, el hecho fue calificado como un acto “de carácter terrorista” por el Presidente Gabriel Boric.
