Presentación: Nacido en Buenos Aires, Eduardo es un filósofo, poeta y performer argentino. Desde los 70, a la actualidad, ha incursionado en el pensamiento y la cultura, configurando una mirada innovadora y libertaria del hombre y su devenir. Indomable artista y escritor prohibido.
Le conocí a través del simple azar, y desde el inicio, su imagen de hombre extraño no me ha sido indiferente. Hemos disfrutado en su ciudad varias veces del placer de dialogar, y aunque disiento de él en muchas formas y aspectos, admiro su coraje y certidumbres en su incesante lucha contra lo injusto, por eso he querido presentarles este diálogo con Eduardo.
Hace unas semanas, hubo elecciones Presidenciales en Chile y una fuerza que representa a los desencantados superó el 20%. ¿Qué crees que representan esos grupos y en que concuerdas o difieres con ellos?
Es natural que haya desencantados en este milenio de las 'grandes muertes', de la 'posverdad', de 'gobernantes patéticamente similares', con propuestas que hacen perpetuar la estafa y el fraude, siempre en favor de las corporaciones multinacionales, deidades del neoliberalismo… asimiladas como valores contantes y sonantes por pueblos temerosos y complacientes, que asisten con 'placer' a su exterminio.
Somos lo que creemos. Lo que albergamos en nuestra mente nos marca de manera indeleble, Se imprime en nuestras facciones y en nuestros gestos, tal el caso de estos desencantados de la democracia fingida, de la cual no desean ser cómplices, ¿quizás?... recuerdo en 1996 en elecciones del primer intendente electo de la Ciudad de Buenos Aires, lleve a cabo una campaña para que cada ciudadano de mi ciudad se vote a sí mismo, es decir impugne su voto, fue muy publicitada en aquel tiempo, ya que a los mercaderes de los medios monopólicos les parecía un delirio... bien, como el voto es obligatorio en Argentina, tuvo un porcentaje esa impugnación bastante considerable, nunca más los medios apoyaron mi propuestas antisistema.
¿Existen diferentes categorías de salud hoy en la Argentina?
Sin dudas, hoy más que nunca, Argentina lidia aún con algunos riesgos sanitarios de los países en desarrollo, a pesar de haber tenido un panorama más que alentador hace décadas, con las existencia de Hospitales de Alta complejidad, con profesionales, que podíamos asimilarlos a los más preparados del mundo.
El deterioro de las instituciones, vilipendiadas, administradas por funestos personajes, sin conocimiento alguno del deber ser, en un área tan sensible como la salud, ha aportado un retroceso sostenible en estas décadas.
La conformación actual del sistema argentino de salud es el resultado de una compleja evolución y, al igual que muchos países de la región, la cobertura estuvo a cargo de los subsectores públicos y de la seguridad social, además del privado... Durante el gobierno de Menem se realizaron reformas sectoriales con resultados insatisfactorios en términos de acceso y solidaridad.
El sector salud de Argentina se caracteriza por ser muy segmentado, heterogéneo y poco equitativo tanto en relación con la organización y financiamiento como con el acceso a los servicios.... solo se logrará un sistema equitativo y eficiente con una mayor articulación entre los subsectores, lo que implica una reformulación estructural del sistema de salud.
¿Qué debe y qué no debe transmitir un buen sistema educacional? ¿Qué opinas de los conceptos disciplina y rigor?
El pensamiento complejo es una unión entre simplicidad y complejidad, lo que implica procesos como seleccionar, jerarquizar, separar, reducir y globalizar. Se trata de articular lo que está disociado.
Es imperativo que la educación como está planteada desde hace décadas por los burócratas del pensamiento y los poderosos que decidieron crear un sistema “anti-educativo”(así lo denomino) acepten sus errores: la ceguera del conocimiento como es transmitido, la necesidad hoy de capacitar a los que educandos para ser capacitados para la incertidumbre que plantea este milenio que no termina de tomar su lugar, y no deja de ser una simulación de una historia en la que parece que somos espectadores.
Reconocer las cegueras del entendimiento, sus errores y sus ilusiones, quiere decir asumir el acto de conocer como una especie de traducción, no como una correcta foto de la realidad. Se trata de preparar nuestras mentes para el combate vital por la lucidez, y eso significa que hay que estar siempre buscando cómo conocer el propio acto de conocer.
“Enseñar la condición humana debería ser el objeto esencial de cualquier sistema de enseñanza”, y eso pasa por tomar en consideración conocimientos que se encuentran dispersos entre varias disciplinas, como las ciencias naturales, las ciencias humanas, la literatura y la filosofía. Las nuevas generaciones necesitan conocer la diversidad y la unidad de lo humano.
Enseñar la identidad planetaria se refiere a mostrar y enseñar la historia de esta era mostrando cómo todas las partes del mundo necesitan ser inter solidarias, dado que enfrentan los mismos problemas de vida y muerte.
Hay que aprender a navegar en el océano de las incertidumbres a través de los archipiélagos de las certezas.
La comprensión es tanto medio como fin de la comunicación humana, por lo que no es algo que la educación pueda pasar por alto. Para eso, es necesaria una reforma de las mentalidades.
Respondiendo a tú pregunta sobre disciplina y rigor, aplicados en concreto, no en conceptos, en el ejemplo de Sócrates, tomado como ejemplo por los estoicos, modo de vida al que adhiero... no en su aspecto intelectual, sino a la práctica de la virtud.
Para el estoico, el bien supremo en la vida es la felicidad, y ésta consiste en la tranquilidad del alma: la “ataraxia”. Pero esta tranquilidad no es una actitud de pasividad estéril e insensible, sino, más bien, es un estado en el que el sabio estoico ha superado las circunstancias que vienen del mundo exterior... no se logra en este caso sin disciplina y rigor en los primeros años de la vida... no acepto la disciplina y el rigor sobre quienes han atravesado los límites de vidas-sobrevidas, son casos muy particulares, que conviene tratarlos por separado y de manera muy minuciosa.
¿Existe hoy censura en Argentina? ¿Sientes que por tus columnas y tus textos tu voz ha sido acallada por atacar el sistema?
Nohay Libertad de Expresión en Argentina, desde hace tiempo. En un mundo sin confrontación real de las ideas, sin prensa independiente (casi el 100% de medios pertenecen a un monopolio),
El desarrollo de las tecnologías y las telecomunicaciones provoca la apertura a un espacio de una realidad fantasmal. No tengo dudas de que la tecnología de punta, en lugar de alejar fantasmas, abre el campo a una experiencia en la que la imagen no es ni visible ni invisible, ni perceptible ni imperceptible, simple y trágicamente un recuerdo escindido.
No dejo de insistir en el affaire de los medios y de la transformación del espacio público a través del universo de las corporaciones económicas de los medios de comunicación y de la web, conformada por máquinas de producción de fantasmas. No hay sociedad que se pueda comprender hoy sin entender esa condición fantasmagórica de los medios y su relación con los muertos, las víctimas, los desaparecidos que forman parte del imaginario social.
Toda esta mafia está conformada por esclavos esquivos a dar noticias; solo repetirán sin revisar los informes oficiales acerca de una libertad de expresión que no existe, una tercera guerra que nunca llega, la ausencia de una real resistencia ante las aberraciones cometidas ante los ojos del mundo por imperios y sus secuaces, una defensa del medio ambiente falsa y otros detritus que les venden estas bandas del poder a través de sus instituciones: ONU y su flagrante inoperancia, gobiernos de todas las naciones que, en silencio, se convierten en cómplices de los atroces genocidios cometidos día a día en las más diversas regiones del mundo, agencias oficiales de noticias inventadas y la voz trucada de Orwell... para finalizar, aclaro que toda mi obra, escrita, performativa, fílmica está silenciada en Argentina, ¿los motivos?, pueden ser tantos, que se podría escribir un ensayo acerca de este tema... y no ataco al sistema, solo marco sus puntos de inflexión.