Este jueves fue aprobado el proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) Universal, con respaldo de los 140 diputados y diputadas habilitados para votar.
La iniciativa busca ampliar el tiempo de duración del IFE hasta agosto e incluir un monto extra equivalente a la mitad de septiembre, quedando así extendido por tres meses y medio más.
Asimismo, con la aprobación del proyecto se amplía a todo el Registro Social de Hogares (RSH), de manera tal que sea entregado al 100% de las familias allí inscritas.
Además, en relación a los montos se aumentaron los correspondientes a familias compuestas de tres y cuatro integrantes. Así quedaron los IFE para cada familia:
1 integrante: $177.000.
2 integrantes: $287.000.
3 integrantes: $400.000
4 integrantes: $500.000
5 integrantes: $546.000.
6 integrantes: $620.000.
7 integrantes: $691.000.
8 integrantes: $759.000.
9 integrantes: $824.000.
10 o más integrantes: $887.000.
La tramitación no estuvo exenta de conflictos, pues desde la bancada de la Unión Demócrata Independiente (UDI) volvieron a plantear la opción de extender hasta diciembre este nuevo IFE, algo que aumentaba al doble los fondos estatales destinados a las ayudas y que ya había sido declarado inadmisible en la comisión.
Sin embargo, no tuvo suerte. El resto de las indicaciones también recibieron la aprobación unánime de la Sala.
La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, destacó el aumento que tuvo el IFE tanto en montos como en duración, señalando que en mayo ya había llegado a 5,7 millones de hogares vía transferencia o presencial.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, recalcó la importancia del esfuerzo fiscal que se hace con este IFE Universal, afirmando que el gasto es de US$ 3 mil millones por mes, dinero equivalente a 10 hospitales. “En solamente un mes el IFE Universal está movilizando recursos asimilables a diez hospitales de alta complejidad”, aseguró.
Ahora será el Senado el que definirá el futuro de estas mejoras al Ingreso Familiar Emergencia, todo esto dentro del marco de las discusiones en torno a la llamada “agenda de mínimos comunes”.