La Cámara de Diputadas y Diputados dio luz verde a un proyecto que marca un hito en materia de seguridad pública: autorizar el porte de armas a los aspirantes a oficiales de las policías mientras realizan sus prácticas en las respectivas instituciones.
En concreto, esta medida, que ahora pasa a segundo trámite legislativo, tiene como objetivo principal otorgar a las escuelas formativas la libertad para enviar a estos alumnos a labores policiales, con la exclusiva finalidad de contribuir a las tareas de prevención y mantenimiento del orden público.
En ese contexto, la propuesta, detalladamente definida, establece que no será necesario un permiso específico para portar armas durante las prácticas policiales para los postulantes a oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI) que cursen el tercer año en su respectiva escuela.
De igual manera, esta excepción se aplicará a los alumnos que buscan ser oficiales de la institución de Carabineros y estén en su tercer o cuarto año en la Escuela de Carabineros.
Asimismo, se extenderá a los aspirantes que se encuentren en su segundo año en la Escuela de Formación de Carabineros y sus respectivos grupos de formación a nivel nacional, durante los periodos de práctica determinados por las mallas curriculares.
Sin embargo, como requisito indispensable, se exigirá a los estudiantes haber aprobado todos los cursos de tiro policial correspondientes a los semestres anteriores al que estén cursando, garantizando así un manejo adecuado y responsable de las armas durante su formación.