Por María Cristina Prudant
El doctor Jose Miguel Bernucci, secretario nacional del Colegio Médico se ha hecho muy conocido por sus apariciones en televisión para hablar de la pandemia en nuestro país. Médico cirujano especialista en Medicina Interna, trabaja en la Fundación Arturo López Pérez. A veces es incisivo y otras muy cauteloso, sobre todo en temas que puedan afectar a la población. En entrevista con Cambio21 nos aclara varias dudas y en otras sus respuestas nos debieran obligarnos a entender que un virus desconocido es lo más impredecible y que tendremos que armarnos de paciencia para ganarle la batalla sin tantos daños en el camino.
El ministro Mañalich anunció test para comprobar inmunidad de las personas. ¿Qué le parece a usted?
Nosotros nunca hemos solicitado eso porque eso no está comprobado en el mundo que sirva. No nos parece una buena medida en el sentido de que a nivel internacional y en la evidencia actual no está comprobado que el medir anticuerpos y ter esos anticuerpos sea igual a la inmunidad. El llegar a tener una inmunidad no sabemos cuánto dura esta inmunidad. Entonces, se está haciendo una política que no tiene una base científica sólida a pesar de que, eventualmente pudiera estar en lo correcto. La respuesta real es que no lo sabemos.
¿Y en cuanto a testear a la gente para saber si tiene el virus, se está haciendo?
Eso ya se está haciendo y no se tiene que testear a toda la gente solamente a los que tienen síntomas. El examen de PCR para saber si hay covid se tiene que hacer solamente a la gente que presenta síntomas. No sirve hacerlo para todas las personas.
¿Cómo puede saber una persona asintomática si ha tenido el virus?
Eso es muy difícil poder saberlo. Eventualmente, podría servir el examen que dice el ministro (para ver si la persona tiene anticuerpos contra el virus) pero tampoco estamos seguros.
Hace seis semanas que el virus está en el país ¿cómo ve usted el panorama de la enfermedad en el país?
Creo que estamos en un panorama muy inicial que no permite sacar conclusiones aún de qué es lo que va a pasar en Chile. Todavía no sabemos para dónde va este asunto, no sabemos si va a ser esto muy violento en algún minuto o se va a seguir comportando relativamente estable como hasta ahora. Eso todavía es muy prematuro sacar conclusiones a esta altura.
Entonces, ¿qué pasa con la curva, se aplana o no porque hay expectativa sobre eso, o es imposible que ocurra ahora?
Yo diría que más que imposible es aventurado sacar conclusiones a esta altura.
Otro punto de preocupación es el momento peak de la enfermedad. Las autoridades dijeron desde el principio que sería a fines de abril, después de mayo, ahora se ha hablado de julio, octubre. ¿Qué pasa con eso?
Lo que hay que entender entonces es el contexto que a veces se nos olvida, es que esto es un virus nuevo y como es nuevo hay muchas cosas que no sabemos y por eso tratamos de hacer un paralelo entre los virus que conocemos con este que es nuevo. Hay algunas cosas que se parecen a los virus que conocemos, pero hay otras cosas que son totalmente nuevas que no conocemos. Entonces, en base a eso cuesta mucho poder predecir exactamente cuál va a ser el comportamiento exacto del virus y a la vez, como no tenemos experiencia estamos tomando conocimiento en base cuando ya estamos haciendo acciones. Entonces, no sabemos si el virus no ha explotado, en base a las acciones que ya hemos tomado, como suspender las clases, universidades, cuarentenas, ese tipo de cosas o porque el virus de verdad se comporta así.
Entonces, en base a eso y más encima como tenemos problemas de testeo que no estamos testeando a toda la gente que necesitamos testear, no sabemos si el número de contagiados es real o no. En base a eso, como pasan todas esas cosas, los cálculos para poder predecir un peak y cuándo va a ser este peak son sumamente volátiles y es por eso que usted nota esta situación de que se cambia la fecha, por esa razón.
Chile vivió la pandemia del AH1N1 y salió del paso bastante bien. ¿De esa experiencia queda algo que se pueda aprovechar ahora?
La comparación que se hace no es tan fácil, no es tan automática. Hay cosas que uno puede decir estas sirven otras no. Creo que de las cosas que se pueden mantener y que uno dice que van a servir, efectivamente creo que a nivel mundial había gente que estaba mucho más preparada para este asunto, institucionalmente. De hecho nosotros tenemos una de las profesionales más destacadas de nuestro país que es la doctora Ximena Aguilera, ella trabajaba para la Organización Mundial de la Salud en ese minuto y ella tenía un plan y que la estructura como resolver era muy importante, era bastante destacado.
Eso ahora no lo tenemos, entonces eso puede ser una diferencia. Ahora lo otro es que la AH1N1, al contrario de lo que usted me dice, si causó muchos estragos en nuestro país. Quizás no teníamos el nivel de redes sociales como para ver el impacto. Yo estaba trabajando en ese y si causó estragos. Hubo colapso del sistema sanitario, colapso de las urgencias, hubo muchos pacientes ventilados en el Sur, hubo que hacer compra de ventiladores mecánicos, ahora la diferencia fue que el H1N1 fue avanzando un poco más lento de lo que avanzó, aquí el colapso de todo el mundo causó en muy poco tiempo que en el fondo se acabaran los ventiladores mecánicos en el mundo, se acabaron los elementos de protección personales, esas son las diferencias. Y la otra diferencia es que para el H1N1 había tratamiento, había un medicamento, en cambio, acá no lo hay.
La doctora Ximena Aguilera integra el Comité de Expertos, que no es muy escuchado por el gobierno. ¿Con ese nivel de profesionales que hay ahí cómo se entiende que no tomen en cuenta todas las recomendaciones que ellos hacen?
Quizás no se entiende, pero ahí habría que preguntarle al ministro de Salud.
Otra experta que tenemos en el país es la doctora Jeannette Vega. Ella también ha cuestionado que no esté toda la información disponible, que se está a la espera de eso. ¿Cuál es la importancia de esta petición de los expertos?
La importancia, primero que todo, tiene que ver con validar el liderazgo de quien está llevando la pandemia, en este caso las autoridades del Ministerio de Salud. Por qué, porque en general, obviamente que en ciencia, en salud como parte de la ciencia, las decisiones que se toman deben ser bien argumentadas para que las personas que siguen estas indicaciones les haga sentido. Entonces, en ese sentido contar con la información, con los datos, con las razones de por qué se toma una u otra decisión y ya es parte fundamental de la validación del liderazgo que hace la persona que tenga a cargo la crisis. No se trata de un asambleísmo sino que se trata de que las personas que tiene que seguir esas instrucciones les haga sentido. En ese camino, obviamente que esconder la información o no contar con la información requerida para poder argumentar cierta toma de decisiones, obviamente que es muy complicado para nuestro trabajo.
Usted desde su visión entiende las posturas de los alcaldes que piden cuarentena para sus comunas y que mantienen diferencias con el ministro Mañalich.
O sea, yo creo que la queja de los alcaldes tiene que ver con el diseño de enfrentamiento de la crisis y esto tiene que ver con que el Ministerio ha dejado prácticamente afuera a las autoridades comunales dentro del manejo de la crisis. Y por lo tanto, su queja va por ahí. Más que una queja lo que uno podría analizar es si la estrategia que sigue el gobierno es adecuada o no.
¿Para ustedes esa estrategia del Minsal es adecuada o no?
A nuestro parecer creemos que no es adecuada, en el fondo, dejar afuera a los alcaldes quienes son quienes prácticamente manejan el territorio, creemos que es un error.
Hay varias protestas por la falta de insumos para el personal de salud. ¿Es por culpa de la potencia del virus o porque tenemos un sistema de salud pobre?
Yo creo que todas las anteriores, pero creo que el factor que se da más en contra de eso, no tiene que ver con nosotros como país sino que tiene que ver con la contingencia mundial y es que el virus a atacar a todo el mundo al mismo tiempo generó escasez mundial de estos insumos. Está todo el mundo así.
El ministro Mañalich insiste que todos nos vamos a infectar. Y eso suena para la gente como terrorífico.
¿Eso es así?
Es así.
¿A pesar de las medidas que se puedan tomar toda la población chilena va a estar infectada?
Es altamente probable. Ahora lo que pasa es que esa infección se tiene que dar lenta y paulatinamente. Estamos hablando entre uno a dos años.
¿Y qué pasa con las vacunas, se supone que podría haber una de aquí a un año y medio?
Exactamente. Esa es la idea.
Entonces, habría que traerla país y aplicarla a toda la gente. ¿Con eso ya podríamos estar más tranquilos?
Lo más probable es que sea como la respuesta definitiva al tratamiento.
¿Y no hay ninguna posibilidad de una vacuna antes de ese tiempo?
Imposible. El desarrollo normal de una vacuna se demora entre dos a 4 años y la están acelerando al máximo posible para poderla sacar antes.
¿Qué pasa con la posibilidad de algunos tratamientos al menos?
El desarrollo de fármacos específicos para este virus, si estamos hablando de un fármaco nuevo no va a aparecer antes de dos años. Hay algunos tratamientos que sirven para otras enfermedades que algún tipo de acción tienen como son los anti retrovirales que se utilizan para el VIH, o la hidroxicloroquina, pero que esos tratamientos no son la panacea y se están utilizando solo en pacientes graves porque tienen efectos secundarios que lo hacen peligroso su uso para la población en general.
Tengo una actitud cautelosa de lo que va a pasar
El Colegio Médico presentó a la mesa covid-19 un documento con propuestas. ¿Qué resultados han obtenido al respecto?
En algunas nos ha ido bien, en otras más o menos y en otras mal, en el sentido que no hemos tenido información. En lo que nos ha ido bien ha sido con la solicitud de disponibilidad de datos que se ha ido mejorando paulatinamente y de hecho se va a empezar a publicar los datos vía online en tiempo real y eso es gracias a lo que hicimos como Colegio.
Lo segundo es que obviamente se han sacado documentos que tienen que ver con la gestión del recurso humano como el tema de los elementos de protección personal. Nosotros presentamos en la mesa lo que tenía que ver con los presos cómo se iba a enfrentar este tema, en eso nos ha ido bien. Hay unos temas en que no nos ha ido muy bien que tiene que ver que en su momento nosotros hicimos una propuesta de manejo distinto de organización distinta del manejo de la crisis, propuestas que tenían que ver también con el tema de las cuarentenas con ese tipo de cosas.
¿Ustedes esperan que haya respuestas positivas a las propuestas que el Colegio ha hecho?
Eso esperamos, por eso no nos hemos ido de la mesa.
¿Usted es optimista frente al desarrollo de esta pandemia en el país. Cuál es su percepción?
Mi percepción es de cautela. Yo sería sumamente cauteloso, en realidad creo que en algunas autoridades hay de repente un discurso muy optimista frente a un virus que no conocemos y por lo tanto, en realidad en medicina nosotros siempre intentamos ponernos en el peor escenario. Porque cuando uno se pone en un escenario y hay otro peor, existe alta probabilidad de que ese escenario pueda presentarse. En ese sentido yo tengo una actitud cautelosa frente a lo que pueda o no pasar.