Oh I'm just counting

Editorial Cambio21. La hora de la partida de Mario Marcel y un Gobierno que entrò en modo "pato cojo"

Este jueves 21 en los círculos políticos era todo duda e incerteza, como un reguero de pólvora se difundió la noticia de la renuncia indeclinable del ministro de Hacienda Mario Marcel, que se unía a la petición de renuncia del ministro de Agricultura como represalia política por la decisión de su partido FRVS de levantar otra lista parlamentaria y este cambio ministerial acotado aceleró la situación del denominado "pato cojo" que es cuando los Gobiernos y sus autoridades pierden absoluta influencia sobre otros políticos debido al tiempo limitado que les queda en el cargo.

Y a este Gobierno solo le resta gobernar siete meses y a partir de diciembre, o sea en cuatro meses màs ya habrà un Presidente o Presidenta electo/a. Menos tiempo para influir y gobernar, unos "patos cojos" en potencia

En estos años de gobierno de jóvenes inexpertos la figura de Mario Marcel creció porque pudo enrielar a un país que veía como creció la inflación por los 3 retiros de fondos de las AFP’s, la economía se estancaba por la pandemia y la crisis social del 2019 y el gasto fiscal crecía desproporcionadamente.

Marcel cumplió un decisivo rol para que este gobierno inexperto se olvidará de su populista y mal programa de gobierno “Transformar Chile” y enrieló la gestión económica -que estaba en problemas- colocando todo su esfuerzo en que se derrotará la inflación que en marzo 2022 estaba en 8% anual y que ahora ha bajado a 4,3% anual; el crecimiento de la economía -después de 10 años creciendo en promedio 1,9%- está creciendo este primer semestre 3,1%, lo que debiera consolidarse para próximos años; en el caso del gasto fiscal en estos años contuvo la expansión fiscal que generó la pandemia del 2020-2021 y este 2025 el gasto fiscal solo estará creciendo 2,5%.

El talón de Aquiles sigue siendo el desempleo, especialmente por el alto desempleo de mujeres que está en 10,1% -primera vez en 2 digitos en los últimos 4 años-  y la alta informalidad laboral, especialmente en mujeres, jóvenes y adultos mayores.

El balance de la gestión Marcel tiene  más luces (baja inflación, crecimiento al 3%, menor gasto fiscal) que sombras (alto desempleo, inversión estancada), pero su aporte fue darle seriedad y responsbilidad a un gobierno de novatos; sin él, el descalabro en la gestión gubernamental podría haber sido mayor (era el ministro que daba tranquilidad a la mayoría de la sociedad, cuestión que nunca dieron las autoridades del Frente Amplio).

Ha sido interesante observar que mientras muchos/as anhelan llegar al poder Mario Marcel sorpresivamente renunció por motivos “familiares y personales” y como él lo señaló en su despedida en La Moneda “es tiempo de partir porque la economía ya recuperó sus equilibrios básicos, entró en una senda de crecimiento y las finanzas públicas están convergiendo a las metas comprometidas… Porque serán otros los que hagan los balances y las evaluaciones”.

La salida de Marcel deja un vació fuerte en la gestión de las finanzas públicas ya que se viene la tramitación del Presupuesto fiscal 2026, la ley de reajuste del sector público, la tramitación en el Senado del proyecto que pone fin al CAE y crea nuevo sistema de financiamiento de la educación superior que es fuertemente cuestionado y criticado por los rectores de las universidades públicas y privadas del CRUCH como de otras iniciativas, pero es un gobierno sin fuerza política, o sea "pato cojo" mediante.

El Presidente designò a su amigo de partido, Nicolàs Grau, que en su gestión como ministro de Economía no hizo nada por las PYMES y sólo sacó adelante el proyecto de Permisos Sectoriales post RCA que acordó con la derecha política y el empresariado, que significará un debilitamiento de la evaluación sectorial de los proyectos de inversión y del rol de los organismos públicos fiscalizadores como SERNAGEOMIN, DGA, SEA, etc; cuestión que fue criticada por los parlamentarios gubernamentales -los que en señal de protesta- presentaron un requerimiento en el Tribunal Constitucional.

La gestión del ministro Grau no tuvo luces en Economía, el principal compromiso con las Pymes fue reformar la ley de pago a 30 días para que se cumpliera con las empresas de menor tamaño, la que está “congelada” hace años en la Comisión de Economía del Senado porque no se avanzó en crear un sistema de multas a los Municipios y Servicios de Salud que no respetan la ley y pagan a sus proveedores a 120 días y no a los 30 días que obliga la ley 21.131.

Tampoco fue capaz de sacar adelante el proyecto de promoción del Turismo y ahora es “premiado” nombrándolo ministro de Hacienda lo cual genera muchas dudas y preocupaciones en el mundo parlamentario y en otros sectores de la sociedad.

Lamentablemente de nuevo el gobierno opta por el amiguismo político para un cargo tan relevante como es el Ministerio de Hacienda en un período complejo como es el fin del gobierno en que se requerían capacidades técnicas y fiscales para ejercerlo bien.