Las encuestas de esta semana -sea Cadem, Criteria, Pulso Ciudadano y B&W- muestran a la candidatura de ultraderecha de José Antonio Kast estancada y con leves caídas de apoyo ciudadano producto de sus errores políticos y programáticos, su incapacidad de presentar equipos técnicos con experiencia de gestión y con expertise en funcionamiento del aparato público. Y también se observa una mejoría en la candidatura de Matthei que va desde los tres a cuatro puntos dependiendo de la empresa encuestadora.
Si se mira Cadem y Criteria, el candidato Kast cae 3% desde la segunda mitad de agosto, en la agenda pública se reitera -desde diversos sectores- el cuestionamiento a un equipo técnico y con una nula capacidad de darle gobernabilidad al país ya sea para negociar reformas legales en el Parlamento o con capacidad de traer innovaciones virtuosas a la gestión pública.
Su propuesta de recortar US$ 6.000 millones en 18 meses no sólo ha sido cuestionada por la candidata Jeannette Jara, sino también por los equipos técnicos de Matthei y la propia exalcaldesa, que critican su recorte fiscal de esa magnitud por la vía administrativa ya que equipo Kast no conoce que la mayoría del gasto social es permanente, expresa leyes sociales y que afectaría beneficios sociales de sectores vulnerables del país. “Se pasó 10 pueblos” con esa propuesta señalan diversos analistas económicos de manera transversal.
Otra mala idea cuestionada transversalmente ha sido amenazar la continuidad del Bono de Años Cotizados al poner en cuestión su financiamiento solidario con su propuesta de “Chao Préstamo” que significa afectar a 1 millón 400 mil pensionados que recibirán desde enero un beneficio que oscila entre $60.000 a $80.000 mensuales; también propuso reponer los guetos verticales cercanos al Metro en su propuesta para el desarrollo de la Región Metropolitana y este domingo una experta en educación del CEP cuestiona su falta de propuestas serias en educación donde califica al programa educativa de Kast como “muy pobre” en materias para mejorar la calidad de los aprendizajes y la gestión de los SLEPs.
Una mirada más general de su programa de “las 3 emergencias” es calificado de “contenidos muy pobres” su oferta programática y que carece de equipos y de profundidad en sus propuestas cuestión que es repetido en diarios muy leídos por mundo empresarial como es el DF, revelando su orfandad en el debate público que explica su caída en las encuestas estas últimas semanas.
Es un Kast muy cuestionado por distintos sectores políticos que coinciden en destacar la falta de capacidades propositivas en su programa (“tiene malas ideas para Chile, su equipo técnico es muy pobre”) y sólo se destaca por su rabia contra las élites políticas, ya sea del gobierno actual como de la otra derecha -mostrando que Kast apuesta a movilizar al electorado rabioso contra el sistema democrático-.
Además, como nos recuerda un analista político en su artículo “El fatal error de Kast” a esto debe agregarse su personalidad agresiva y su incapacidad de construir aliados en este camino complejo que es la política, ya que ha mostrado en estos años “ la imposibilidad de construir poder compartido”; que es “un liderazgo que no dialoga, no confía y no acepta competencia simbólica” con lo cual revela que no ha sabido transformarse en un liderazgo democrático y de mayorías, a pesar de que el presidente de su partido político por primera vez en años señala hace dos días que “en un gobierno de Kast consideraremos a todos quienes están en la oposición, desde Demócratas hasta libertarios”.
¿Será suficiente esta reciente apertura o es tarde para un liderazgo autoritario que no acepta compartir el poder?
Puede que la caída en las encuestas que muestra Cadem y Criteria, la posible arremetida de Matthei y que se acreciente la posibilidad de no pasar a segunda vuelta pongan en aprietos a Kast.
Pero eso se verá en estos dos meses en una carrera presidencial que está más incierta de lo que se pensaba.