Oh I'm just counting

Editorial Cambio21: Una recuperación económica muy lenta

Empiezan a aparecer los datos de la realidad económica 2020, que producto de la pandemia sufrió una fuerte caída de la actividad en casi -6%, la peor caída en 40 años; con un alto desempleo que significan 1.060.000 empleos menos en doce meses –que según Centro UC alcanzan a 1.760.000 empleos menos-, con una baja ejecución de la inversión pública 2020 –que llegó a 85%,con regiones como Coquimbo y Tarapacá con menor ejecución anual- y con una menor actividad en diciembre –IMACEC -0,4% que anticipa un primer trimestre más negativo- producto de los rebrotes de la emergencia sanitaria y las cuarentenas en que ya están más de sesenta comunas del país, afectando principalmente la actividad turística y hotelera.

Claramente la emergencia sanitaria está afectando las actividades como comercio, turismo, gastronomía, hotelería, culturas, entretenimiento donde es clave la interacción social que se ve afectada por la pandemia; por tanto, son sectores que requieren apoyos directos para sobrevivir en esta etapa ya que su recuperación será post pandemia. Sin embargo, el Gobierno conservador sigue optando por los créditos con garantía estatal como único mecanismo para la crisis al renovar el FOGAPE –ahora con una tasa de interés anual mayor del 3% anual que tuvieron los créditos FOGAPE 2020-, pero que tienen una cobertura restringida en sistema productivo ya que atendió a 285.000 empresas de un universo que factura anualmente de 1.294.000 empresas según el Servicio de Impuestos Internos.  

 
En materia de apoyo social es preocupante el re-diseño que hizo el ex ministro Briones –hoy candidato- del Ingreso Familiar de Emergencia con postulaciones mensuales vía Internet, que está significando una rebaja en la cobertura de 1/3 de familias que fueron apoyadas en 2020 y que para enero 2021 no accedieron. En enero la cobertura del IFE 2021 llegó a casi 2,0 millones de hogares del 40% más vulnerable, mientras que en septiembre 2020 la cobertura alcanzó a 3,0 millones de familias del 40% más vulnerable y claramente estamos casi en la misma situación de desempleo, menores ingresos e informalidad laboral en ese segmento de la población.

El Gobierno y prensa empresarial alientan un optimismo económico desmesurado huyendo hacia el futuro instalando que el año 2021 la economía se recuperaría velozmente alcanzando un crecimiento del 6%, inflando las expectativas que no tienen muchos visos de realismo considerando que las proyecciones para el primer trimestre nos hablan de una economía estancada.

Estancamiento que es acentuado por la lentitud del Ministerio de Hacienda en reaccionar a este nuevo escenario. La ley 21.299 que permite postergar créditos hipotecarios con garantía estatal publicado los primeros días de enero no se puede implementar porque Hacienda aún no publica Reglamento de la ley –que tuvo observaciones de la Contraloría-; en presupuesto 2021 existen $96.000 millones para apoyar vía subsidios y programas directos a las pequeñas empresas del turismo, las culturas, servicios y aún no hay señales de ejecución de esos recursos que pueden apoyar a pequeñas empresas que están al borde de la quiebra.

La recuperación requiere un fuerte impulso fiscal, especialmente en materia de ejecución acelerada de la inversión pública y de gasto fiscal en protección social, pero eso no se observa.

Los subsidios al empleo vía Sence tienen baja ejecución producto que la mayoría de los nuevos empleos son informales -61% según INE- y este subsidio es para apoyar empleos formales –sólo se han gastado US$ 46,0 millones de US$ 2.200 asignados presupuestariamente-; la inversión pública 2020 tuvo una lenta ejecución en el Ministerio de Obras Públicas, en los Gobiernos Regionales, en Educación; los ministerios inversores –con excepción de Vivienda- no están actuando con la celeridad que corresponde lo cual repercute en menor creación de empleos.

La inversión pública en presupuesto 2021 alcanza a casi US$ 12.000 millones, la lentitud en su ejecución es una debilidad que debiera ser enmendada, lo que fue alertado por la oposición en debate presupuestario, lo que originó la exigencia de un reporte mensual pormenorizado de la ejecución de la inversión pública.

El país requiere mayor gasto en Innovación, Ciencias, en Culturas que apoye esa recuperación, pero tampoco se observan señales de agilidad y celeridad en ejecutar esos recursos destinados a fortalecer esos sectores.

La lentitud de la recuperación se explica también por una muy mala gestión gubernamental.