Oh I'm just counting

Editorial de Cambio21: El debilitamiento de lo público y de la cultura

El tono de triunfalismo de los voceros gubernamentales post fracaso de la acusación constitucional ha sido grande, creen haber revertido el crudo invierno con el viaje a Nueva York, el Imacec de agosto; sin embargo, la aprobación de la gestión Piñera sigue pegada en 33% y la acusación constitucional entre los que conocían del tema tenía un apoyo del 44% y sólo 30% estaba en desacuerdo.
 
Lo que parece incomprensible es que un grupo de parlamentarios -que se dicen opositores- hayan obviado este apoyo social a la defensa de la educación pública y haya decidido individualmente y/o hayan cedido al “pirquineo” de su voto que realizó La Moneda vía la Segpres; mostrando que hay una minoría individualista en la Cámara de Diputados que no quiso reconocer el deterioro que ha realizado el Mineduc hacia la educación Pública.
 
Para el presupuesto 2020 los recursos para el fortalecimiento de la educación pública caen en -7,4%, lo que revela una opción gubernamental que es debilitar “lo público” y claramente la Ministra de Educación siente que su opción salió triunfadora de la sala de la Cámara y probablemente persistirá en su agenda de debilitar la educación pública.
 
También el debilitamiento de “lo público” se traspasó a la Salud Pública donde hoy se realizan cambios al modelo de financiamiento de los servicios de salud y hospitales que están significando retrasos en los pagos a los proveedores, falta de insumos en los hospitales y suspensión de prestaciones médicas para los pacientes que se atienden en los hospitales públicos por falta de insumos.
 
Se hace una reforma al modelo de financiamiento vía Fonasa de los hospitales públicos que claramente no ha sido consensuado con expertos, actores del sector salud ni con el mundo político y que se instaló como tema de debate del Presupuesto 2020. Incluso el Colegio Médico ha convocado a una movilización nacional para “un acuerdo en defensa de la salud pública” señalando que el sistema “no nos permite dar la atención a nuestros pacientes merecen” y reiteran que esta movilización es una expresión más de la frustración social de una ciudadanía que se ha cansado de esperar el acceso a una salud digna y de calidad.
 
Mientras que en el mismo presupuesto crece en 6,6% los recursos para “la compra de prestaciones médicas en sector privado” que llegaría al 2020 a $282.000 millones.
 
Hay una opción de la derecha de debilitar los bienes públicos como educación y salud y lo que correspondería a un sector progresista es seguir promoviendo la urgencia que la mayoría de chilenas/os accedan a una educación pública y a una salud pública de calidad como ocurre en los países OCDE.
 
Otro valor que la derecha busca debilitar desde el gobierno es la solidaridad, ya lo vemos en el proyecto de pensiones donde se niega a cumplir lo acordado con parte de la oposición en la Comisión de Trabajo de incorporar la solidaridad intra e intergeneracional al sistema de pensiones que permita mejorar ahora las pensiones miserables que dan las AFP’s. Ya sabemos que es posible mejorar las pensiones de las mujeres -especialmente- solidarizando parte de la nueva cotización previsional; sin embargo, gobierno no presentó esas indicaciones en la Comisión de Hacienda y sigue chantajeando con el incremento de 10% de la PBS para 600.000 chilenas/os que reciben $110.200 mensuales como pensión básica.
 
Hay cerca de 2,0 millones de chilenas/os que reciben pensiones miserables de las AFP’s que reclaman un cambio al sistema de pensiones que el Gobierno se niega por defender modelo de ahorro individual de las AFP’s.
 
También es lamentable el debilitamiento que está haciendo gobierno de los centros culturales a los cuales les está bajando los recursos públicos. Las transferencias para los centros culturales caen en -21% para 2020 (de $23.000 millones este año a $18.000 millones para 2020) siendo los más afectados Teatro a mil, teatro regional de Bío Bío, Matucana 100, Balmaceda 1215, los centros culturales GAM, La Moneda, Museo de la Memoria caen en -2,5% sus recursos.   
 
Debilitar la acción cultural hacia las comunidades -como erosionar la solidaridad y la educación y salud pública- es lo que caracteriza a la derecha y lamentablemente la centroizquierda no se une para defender esos valores básicos de una sociedad democrática.