Luego de que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) entregara las nuevas  directrices para los bancos que operan en Chile, las que llevaron al fin del uso de las tarjetas de coordenadas desde el 1 de agosto (con el fin de la implementación de mecanismos de autentificación forzada), el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) advirtió que los adultos mayores, como grupo de consumidores hipervulnerables, podrían enfrentar dificultades en el acceso y la adaptación a los nuevos medios de verificación electrónica debido a la brecha digital que pudieran experimentar.

Ante este escenario, el elaboró una serie de recomendaciones para las y los consumidores:

- Informarse con los  bancos o emisor de tarjeta sobre los nuevos métodos de autenticación disponibles y solicitar ayuda ante posibles dudas.

- Activar sistemas de seguridad complementarios, como verificación biométrica o token físico/digital, en el caso que los bancos lo ofrezcan.

- No compartir claves, códigos ni datos personales, incluso si te los solicita alguien que se identifique como parte del banco.

- Exigir canales de atención inclusivos ante las dificultades tecnológicas. Todas las personas tienen derecho a ser atendidas y guiadas sin discriminación.

Además, el Sernac enfatizó que es un deber de los bancos apoyar este proceso con campañas de educación y la entrega de información permanente de forma clara, veraz y oportuna, asegurando que sea plenamente comprensible para todos, tanto la eliminación de sus tarjetas como los nuevos métodos que operan en su reemplazo.

También pidió a los bancos atender con estrategias diferenciadas a aquellos segmentos de consumidores que puedan manifestar mayor cantidad de problemas para incorporar estos mecanismos en el uso de los productos financieros.

Con todo, el Sernac destacó los siguientes beneficios de esta nueva implementación:

- Mayor seguridad: Se eliminan métodos obsoletos y se promueve el uso de autenticación reforzada, dificultando la suplantación de identidad.

- Modernización del sistema: Estos nuevos métodos permiten operaciones más rápidas y seguras, acordes a estándares internacionales, como los exigidos en Europa.

- Mayor trazabilidad: Cada transacción debe estar ligada a su propio código de autenticación, lo que reduce el riesgo de reutilización de claves.

En esta misma línea, también existen riesgos que se deben considerar al respecto:

- Brecha digital: Las personas mayores o sin acceso a smartphones pueden quedar excluidas si no se les ofrecen alternativas.

- Dependencia del celular: Si todos los factores de autenticación están en el mismo dispositivo, se podría vulnerar el principio de independencia de múltiples factores de autenticación.

- Falta de información clara: Algunas personas consumidoras aún no saben que deben migrar a nuevas opciones o no comprenden cómo hacerlo.

- Posibles fallas técnicas: En zonas con mala conectividad o ante problemas en aplicaciones bancarias, las y los consumidores pueden quedarse sin posibilidad de operar.