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Envejecimiento de la población obliga a discutir la implementación de la "cuarta edad"

Estudios hablan que en 20 a 30 años más, los adultos mayores serán más que los adolescentes. El Estado deberá reacondicionar sus políticas públicas para este nuevo grupo etario.

Hace unos meses la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa del diputado Ignacio Urrutia (UDI) que busca introducir el concepto de la cuarta edad en la Ley del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama).
 
El parlamentario explicó que “se trata de personas sobre los 80 años para quienes se deben generar políticas públicas que se orienten a las necesidades de este grupo etario”.
 
Cuarta Edad
 
Para todos es conocido que, luego de los 65 años, las personas pasan a la tercera edad, término relacionado con la ancianidad. El cuerpo humano sufre cambios y se acerca a las últimas décadas de su vida.
 
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Centro Latinoamericano de Demografía (Celade) estiman que para los años 2045 - 2050, la esperanza de vida llegará hasta los 82 años para hombres y 85 para mujeres. Esto se traduce en un crecimiento considerable del 14% de adultos mayores.
 
Incluso, una estimación del INE, respaldado por el Servicio Nacional de Adulto Mayor (Senama), indica que para el 2050 la población en la tercera edad superará a los mayores de 14 años, actualmente el rango etario más grande en Chile.
 
Es por ello que algunos analistas de estos fenómenos están comenzando a hablar de la “cuarta edad”, catalogando así a quienes tienen 85 años o más, una población que está creciendo rápidamente en Chile y que demanda necesidades especiales, considerando que gran parte de la tercera edad sigue activa laboralmente.
 
Relevancia de la Discusión Parlamentaria
 
El mismo diputado Hugo Urrutia comentó algunos de los principales aspectos de esta modificación.
 
“En el país son más de cuatrocientas mil las personas que se encuentran en el grupo y ellos requieren un enfoque distinto a como el Estado desarrolla sus políticas públicas, apuntando a aspectos relativos a salud, asistencia e inclusión”, comentó.
 
“A través de la iniciativa se pretende perfeccionar, optimizar y darle más eficiencia a las políticas públicas que se orientan hacia las personas mayores de nuestro país. Hoy la población vive más, por lo que el Senama debe crear políticas que apunten a una mejora en las condiciones de vida, salud y recreación para personas de la cuarta edad”, explicó Urrutia.
 
Finalmente, el parlamentario destacó la relevancia de este proyecto debido a que cree que debemos hacernos “cargo de un sector de nuestra población que necesita de políticas públicas acorde a sus necesidades, que son aquellos chilenos y chilenas sobre los 80 años de edad”, finalizó.
 
 
Mercer Chile es una empresa que realiza asesorías en materia de recursos humanos y relaciones laborales, Joaquín Ramírez es el encargado de Estrategia y Desarrollo Corporativo y comentó sobre el tema.
 
“Si bien es verdad que hoy en día los mayores de 60 años son por lo general hombres y mujeres activos y llenos de vitalidad, no ocurre lo mismo con los mayores de 80. De hecho, un 36,9% de ellos tienen dependencia severa, lo que significa que son incapaces de valerse por sí mismos, y que para sobrevivir necesariamente requieren del apoyo de terceros, ya sea familiares o cuidadores contratados para tal efecto”, señala.
 
“Son los familiares los que principalmente se hacen cargo de sus adultos dependientes, y mayoritariamente personas de sexo femenino, como lo constató en 2011 la encuesta Voz de Mujer realizada por ComunidadMujer. Esta situación constituye un verdadero círculo vicioso en el que las mujeres, quienes más viven y las que cuentan con menos ingresos, deben asumir un rol que el Estado abandonó y que de no cambiar, las está condenando a vivir generación tras generación la misma experiencia”, afirma.
 
“Actualmente hay corporaciones privadas y algunos municipios que han tomado medidas, como la creación de centros diurnos donde dejar a los adultos mayores. Pero mientras no exista una legislación que los considere formalmente como un nuevo grupo de nuestra sociedad, no hay certezas de que ellos estén cubiertos y debidamente cuidados, acorde a sus evidentes necesidades. La cuarta edad es un hecho”, asegura Ramírez.