La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se refirió al caso de Hugo Morales (63), gásfiter que murió en el Palacio de La Moneda tras una jornada de 18 horas de trabajo, mientras realizaba labores de mantención.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de octubre, cuando el funcionario a contrata de la Presidencia de la República sintió un dolor agudo en el pecho mientras, junto a un compañero, realizaba trabajos de reparación de cañerías y retiro de lavamanos en el subterráneo de la Casa de Gobierno.
Ante los hechos, el gremio sindical abordó el informe emitido por la Dirección del Trabajo sobre el deceso de Morales y señaló que el 1 de octubre se sumaron a las denuncias hechas por la Asociación Nacional de Funcionarios de la Presidencia (Anfupres), quienes acusan sobrecarga de trabajo, falta de planificación y deficientes condiciones laborales, “cuestionando al Gobierno en su rol de empleador, y alertamos sobre la gravedad del aumento desmedido de horas extras que afectan a las y los trabajadores”.
“Esta situación no solo es inaceptable, sino ilegal. Durante septiembre, Hugo acumuló 28 horas extra y en otros meses excedió las 50 horas, una carga incompatible con una jornada digna y sostenible, que supera lo establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) bajo el principio de Trabajo Decente”, complementaron.
Aseguraron que esto se debe a una “carga extrema” producto de una “mala planificación”, que obligaba a realizar tareas de “urgencia” para evitar interrupciones en horarios de oficina.
“Es inaceptable que estas prácticas ocurran bajo una administración que promueve una jornada laboral de 40 horas semanales, el trabajo decente y que debiera dar el ejemplo en el respeto a los derechos laborales. Es por eso que exigimos la renuncia de la directora administrativa de La Moneda, Antonia Rosa, y de todo su equipo, por:
Permitir condiciones que atentan contra la dignidad de las y los trabajadores.
No investigar las denuncias de maltrato laboral mencionadas en el informe de la DT.
No generar espacios laborales seguros y libres de violencia, según lo establecido en el C190 de la OIT.
Permitir extensas jornadas laborales, contraviniendo la normativa legal”.