La Superintendencia de Servicios Sanitarios confirmó que abrió un expediente de caducidad de la concesión de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), a raíz de la crisis que mantuvo durante 10 días sin agua potable a la ciudad de Osorno.
El superintendente Jorge Rivas detalló, en conferencia de prensa, las conclusiones del informe elaborado por la entidad a partir del evento que se desató el 11 de julio, que incluyen una serie de "infracciones confirmadas".
En éste consta "incumplimiento de la obligación de calidad de servicio, particularmente en relación con la calidad del agua; incumplimiento de la obligación de continuidad de servicio de agua potable tras dos eventos que dejaron sin agua potable a Osorno entre el 11 y el 17 de julio, y luego entre el 17 y el 21 de julio".
También constató como faltas la "afectación de una gran cantidad de usuarios en la concesión, poner en peligro la salud de la población, no cumplir con las instrucciones de la SISS en cuanto a la atención de la emergencia, plazos de solución y distribución alternativa de agua potable".
Finalmente, dijo Rivas, se verificó la falta, por parte de Essal, de "entregar información errónea a la autoridad y a los clientes"