Abogados que representan a EE.UU. desestimaron las "razones humanitarias" invocadas por la defensa del empresario para solicitar esta semana una modificación de la medida cautelar decretada por el supremo Carlos Aránguiz.
Luego de la solicitud de detención con fines de extradición que realizó Estados Unidos en contra del empresario Carlos Cardoen, el pasado 26 de marzo, el ministro de la Corte Suprema, Carlos Aránguiz, ordenó su arresto domiciliario, lo que cumple desde un mes y once días.
Es por esto que la defensa del empresario, por intermedio de la abogada Joanna Heskia, apeló a la medida cautelar, argumentando “razones humanitarias, toda vez que como es de público conocimiento, mi representado tiene ya 77 años y condiciones de salud delicadas. Así las cosas, la medida de arresto domiciliario total constituye un elemento estresor muy importante, impactando fuertemente en su salud física y emocional”, informa La Tercera.
La respuesta por parte de Estados Unidos no se hizo esperar. A través de sus abogados en el país, Alfredo Etcheberry y René García, respondieron a la solicitud, destacando que “el Sr. Cardoen se encuentra bajo arresto domiciliario, esto es, justamente en el lugar en el que se siente más a gusto y donde ha elegido residir, el que, por lo demás, no corresponde a un espacio especialmente confinado, sino el fundo El Boldal, de su propiedad, en Santa Cruz, donde cuenta con todas las comodidades requeridas, asistencia de personal adecuado, etc”.
Además, agregan que “si, por alguna razón, fuera necesaria una atención médica que no puede prestarse en dicho domicilio, tiene también la posibilidad de solicitar una autorización especial, que, de justificarse, le será seguramente concedida con los resguardos de rigor”.
El plazo para que Estados Unidos pida formalmente la extradición de Cardoen vencerá a mediados de junio.