El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, será formalizado por su eventual responsabilidad de mando en el delito de omisión de apremios ilegítimos con resultado de muerte de Cristián Valdebenito, quien falleció tras ser impactado por un objeto contundente en Plaza Baquedano, aparentemente una bomba lacrimógena.
Así lo confirmó La Tercera PM, relevando que la Fiscalía busca imputar por este mismo ilícito a su antecesor, Mario Rozas, y al exsubdirector de la policía Diego Olate, acusando que no impartieron instrucciones para evitar que hechos de ese tipo ocurrieran en ese sector, tomando en cuenta que era un foco constante de lesionados durante el estallido social.
La defensa de los uniformados ha descartado lo que plantea el Ministerio Público, dado que la denominada "zona cero" era un foco permanente de manifestaciones, saqueos y hechos violentos, en el periodo comprendido entre el 18 de octubre de 2019 y el 30 de marzo del 2020.
Valdebenito, según varias versiones, era integrante del grupo "primera línea" que se enfrentaba habitualmente con los carabineros en la Plaza Baquedano y en los alrededores.
Según los artículos del Código Penal citados por la Fiscalía en su solicitud de formalización, se considera a Yáñez como autor por su rol en "la ejecución del hecho, sea de una manera inmediata y directa; sea impidiendo o procurando impedir que se evite".
También se tomó en cuenta el apartado que señala que "el empleado público que, en incumplimiento de los reglamentos respectivos actúe abusando de su cargo o que en el ejercicio de sus funciones, aplique, ordene o consienta en que se apliquen apremios ilegítimos (...) será castigado con las penas de presidio menor en sus grados medio a máximo y la accesoria correspondiente".
"Igual sanción se impondrá al empleado público que, conociendo de la ocurrencia de estas conductas, no impida o no haga cesar la aplicación de los apremios o de los otros tratos, teniendo la facultad o autoridad necesaria para ello y estando en posición para hacerlo", acota el escrito.
La muerte de Valdebenito motivó al Instituto Nacional de Derechos Humanos a presentar una querella, que sostiene que la víctima recibió una bomba lacrimógena en su cabeza, y que falleció el 7 de marzo de 2020 en la exPosta Central, un día después del impacto.
La acción legal ingresada por su familia -representada por el abogado Ciro Colombara- profundiza que su deceso ocurrió "producto del actuar ilícito y fuera de todo protocolo de funcionarios policiales cuya identidad corresponde determinar al curso de la investigación pertinente; acción homicida que, una vez propinada -por la espalda y sin mediar lucha ni defensa por parte de la víctima-, importó su muerte violenta y, prácticamente, inmediata".
En paralelo a una presentación musical durante esa jornada, Valdebenito estaba junto a otros manifestantes en la intersección de Carabineros de Chile con Ramón Corvalán, y de acuerdo a la querella, "los funcionarios policiales apostados en el sector apuntaban y percutaban su armamento antidisturbios a la altura del cuerpo de los manifestantes y a una escasa distancia de los mismos, tal como venían denunciando reconocidos organismos internacionales y nacionales de DDHH, y no obstante conocerse con absoluta certeza las consecuencias letales que podrían derivarse de dicho actuar ilícito".
Cerca de las 21:00 horas, la víctima fue alcanzada por la supuesta lacrimógena, que impactó directamente en la parte derecha de su cráneo, generando que se desplomara inmediatamente, por lo que quienes lo rodeaban intentaron trasladarlo hasta el Hospital del Trabajador.
La Fiscalía deberá exponer durante la formalización del 7 de mayo los detalles de lo que supo o no sobre este hecho el general Yáñez, en su calidad de director de Orden y Seguridad de la institución para la época del estallido.