Estudiantes de la Universidad de Chile pusieron fin este lunes a la acampada a favor de Palestina iniciada hace dos meses para exigir que el principal centro de estudios superiores del país rompiese relaciones con instituciones académicas de Israel.
En un comunicado, los manifestantes recordaron que la Facultad de Filosofía y Humanidades rompió el pasado mayo un convenio que mantenía con la Universidad Hebrea de Jerusalén, convirtiéndose en la primera acción de este tipo en Chile, pero alertaron que aún quedan tres acuerdos pendientes con otros centros israelíes.
"Relacionarnos con estas (universidades israelíes) nos aleja del pluralismo que la Universidad de Chile tiene como valor principal y nos vuelve cómplices de la violación a los derechos humanos, porque Israel limpia su imagen a través de la cultura y la academia", dijeron los universitarios.
Los estudiantes denunciaron además "la intransigencia de la rectora Rosa Devés de no disponer las herramientas institucionales para realizar un plebiscito donde la comunidad universitaria decida si se mantienen los convenios" y anunciaron una nueva campaña para insistir con la votación.
A lo largo de Chile, pero con especial fuerza en Santiago, miles de estudiantes se han unido en los últimos meses al movimiento internacional a favor de Palestina y han protagonizado protestas para que sus casas de estudio cesen vínculos con Israel, a quien acusan de ser un "Estado genocida".
En junio, la Universidad de Santiago (Usach) resolvió romper convenios vigentes con la Universidad de Haifa y el Technion-Israel Instititute of Technology.
Con cerca de 500.000 personas, Chile alberga una de las comunidades palestinas más grandes fuera del mundo árabe y el presidente Gabriel Boric es un reconocido defensor de la causa palestina, aunque siempre ha rechazado la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel.
Chile reconoció a Palestina como un Estado “libre, independiente y soberano” en 2011, durante el primer Gobierno del conservador Sebastián Piñera (2010-2014).
Según cifras del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlada por Hamás, desde que arrancó el último conflicto armado el pasado 7 de octubre el Ejército israelí ha matado a más de 38.000 palestinos, en su gran mayoría civiles.