El abogado y exfiscal, Carlos Gajardo, habló de la formalización efectuada a Jorge Escobar, el único imputado en la muerte de Tomás Bravo, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado viernes 26 de febrero en la región del Biobío.
Cabe recordar que el Juzgado de Garantía de Arauco rechazó la medida cautelar de prisión preventiva para el tío abuelo del niño, pese a que así lo había pedido el fiscal José Ortiz.
El profesional aseguró que “la fiscalía no pudo probar al Tribunal el hecho que hubiera un homicidio calificado. La autopsia, que es fundamental, termina siendo no concluyente. Con ese antecedente grueso, a mi juicio, no era posible que tribunal diera por establecido el homicidio calificado y menos la participación”.
Añadió que “esta es una causa compleja y de gran atención mediática. Me parece que fue error pedir orden de detención del imputado, eso se hizo apresuradamente. Se hizo antes de obtener el resultado de la autopsia. No había claridad de la causa de muerte, que es el principal escollo que tiene la fiscalía... Se debió hacer más diligencias”.
No se quedó ahí y agregó que “lo fundamental para establecer la responsabilidad de imputado, es tener pruebas que se ha cometido delito y que existió su participación. Hasta el momento, con peritajes científicos, no se ha acredita si es asesinato o muerte natural. Hay que hacer varias pericias más. El punto fundamental hoy día es determinar cómo falleció el niño. El SML deberá extremar su capacidad técnica para explicar las causas del deceso. A partir de ahí se puede reconstruir las últimas horas de la víctima”.
Para finalizar, explicó que “en un homicidio siempre es necesario saber por qué ocurrió. Esto explica la secuencia de los actos. La magistrada explicó, por ejemplo, de una gran relación entre tío abuelo y su sobrino y no al revés... Hoy la preocupación central es establecer la causa exacta de la muerte de Tomás”.