El fiscal Roberto Garrido, que investigó el crimen del comunero mapuche Camilo Catrillanca, planteó que la actitud de los ocho condenados durante el proceso penal se decidió con una "protección conjunta" tendiente a no colaborar a esclarecer los hechos ocurridos el 14 de noviembre del 2018 en Temucuicui, Ercilla.
El persecutor de Temuco dio su primera entrevista tras las sentencias conocidas ayer, en las que el Tribunal Oral en Lo Penal de Angol condenó a los ochos imputados -siete ex carabineros- por delitos de homicidio, apremios ilegítimos y obstrucción a la investigación -por las mentiras fraguadas por los policías una vez ocurrido el crimen-, entre otros delitos.
El persecutor puntualizó que desde Carabineros, como institución, "hubo colaboración desde el principio: este caso no era un juicio a Carabineros, porque muchas personas de Carabineros aportaron desde el primer momento antecedentes para esclarecer los hechos. No puedo decir que se pusieron trabas (...) El trabajo se pudo realizar con mucha independencia, con bastante objetividad".
Lo que no fue el caso de los acusados, quienes "tomaron desde los primeros meses de la investigación una actitud de protección conjunta", aseguró.
"Solamente uno de los acusados declaró en este juicio y lo hizo porque ya había dado entrevistas, pero los otros acusados mantuvieron siempre silencio y era evidente que tenían un pacto de no entregar información que permitiera ayudar al esclarecimiento de los hechos", expuso.
"No estaban obligados a hacerlo, es parte de su derecho, no los estoy reprochando", precisa, "pero uno puede constatar de que existía entre todos ellos un pacto de no entregar información porque evidentemente cualquier cosa que pudieran decir, los podría perjudicar; no se puede sostener que ellos tuvieron una conducta colaborativa".
Explicó además que las responsabilidades investigadas no llegaron a altos mandos. "La persona de más alto rango a la que se acusó es el ex jefe de Fuerzas Especiales (de La Araucanía, coronel en retiro Jorge Contreras). Se le acusó directamente porque participó del procedimiento, porque recibió información inmediatamente de lo ocurrido y las versiones falsas llevaban su firma", dijo a La Tercera.
Asimismo, "él nunca ha declarado que alguien le dio la orden de hacer eso y no hay ningún antecedente o documento que apunte en ese sentido. No hay ningún querellante que apuntara con una imputación concreta a otras personas distintas a las que se han acusados en este caso", sostuvo el fiscal Garrido.
"Tranquilidad porque cumplimos el objtivo"
Reconoció, de todos modos, que la investigación fue compleja pues debía mostrar "objetividad y transparencia" ya que debía indagar a miembros de Carabineros, institución colaboradora en la persecución penal. "Las complejidades también venían porque había que demostrarle a las víctimas que la intención de la Fiscalía era esclarecer los hechos sobre la base de esos mismos principios", complementó.
Pero conocidas las sentencias, manifestó que, aunque "no hay satisfacción en el sentido de alegría", sí hay "tranquilidad porque constatamos de esta manera que cumplimos nuestro objetivo, hicimos el trabajo que nos correspondía".
¿El roobo a las profesoras? Causa sigue abierta
El fiscal Garrido también informó qué ha sucedido con el denunciado robo de vehículos que antecedió al asesinato de Camilo Catrillanca.
"El robo existió, es un hecho que formaba parte incluso de la relación fáctica de la acusación y que la sentencia reconoce. La presencia de Carabineros en ese lugar, el día 14 de noviembre de 2018, se debe a que había acontecido un robo por intimidación que afectó a tres profesoras de una escuela rural", dijo.
No obstante, ese caso "no era parte de la investigación que asumió el equipo a mi cargo esclarecer el robo, ahí hay una investigación diferente; esta no era la investigación del robo con intimidación y del homicidio subsecuente, esta era la investigación del homicidio".
Detalló que "hay muchos registros donde aparecen los vehículos: eran tres y se recuperaron", y según la información entregada durante el juicio oral del caso Catrillanca, al menos en esos momentos la indagatoria sobre el robo "estaba abierta", pero "con imputados desconocidos".