El diputado y jefe de bancada del Partido Republicano, Cristián Araya, se mantiene como “sujeto de interés” en la investigación penal por nombramientos judiciales y que mantiene como imputado al exministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa.
Esto, luego de que Ciper revelara la transcripción de una interceptación telefónica al conservador de Puente Alto, Sergio Yáber, donde este último aseguró pagar $1,7 millones al parlamentario republicano.
Los antecedentes que vinculan a Araya en una supuesta trama para salvar a Ulloa fueron remitidos a la investigación que lidera la fiscal de Valparaíso, Claudia Perivancich, y donde se indaga tráfico de influencias para designar autoridades al interior del Poder Judicial.
En la misma indagatoria están el propio Ulloa como imputado y en la misma calidad procesal a la exministra de Santiago, Verónica Sabaj.
Sergio Yáber se mantiene como imputado en la trama de la arista bielorrusa, por su supuesta participación para lavar los dineros que fueron a parar a las cuentas de la pareja de la exministra Ángela Vivanco, que –según acusa la fiscalía– provenían de coimas de los abogados Eduardo Lagos y Mario Vargas.
En medio de esa investigación, Sergio Yáber le señaló al empresario gastronómico Víctor Valech que “le traje, hueón, el millón siete hueón a Cristián Araya hoy día”.
El pago –según el informe policial– habría sido entregado a Araya luego de un almuerzo entre Yáber y Antonio Ulloa en un restaurante de la zona oriente de Santiago.
El diputado republicano, a través de sus redes sociales, señaló que “todas las imputaciones” eran falsas y declinó responder preguntas de la prensa.
