Una funcionaria de la Policía de Investigaciones resultó baleada tras repeler, junto a otro detective, una encerrona de la cual era víctima una familia en Ñuñoa, región Metropolitana.
Las víctimas, un matrimonio de adultos mayores, iban con una menor de edad en el auto, su nieta de tan solo 6 años, quien presenció el ilícito y la posterior balacera entre delincuentes y los inspectores.
El robo del vehículo se vio frustrado gracias al oportuno trabajo de los efectivos policiales, sin embargo, una funcionaria terminó con una herida de bala en su brazo. Motivo por el que fue trasladada a un centro asistencial, donde se encuentra fuera de riesgo vital.
Respecto de la dinámica de los hechos, el prefecto Julio Caro, indicó que "(los detectives) se bajan y se presentan como funcionarios institucionales, por tal razón fueron repelidos inmediatamente por estos sujetos", generando un intercambio de disparos.
"Desgarciadamente, en ese intercambio fue herida a bala una funcionaria institucional en el brazo izquierdo", agregó.
Una de las víctimas, Juan Carlos Oliver, relató que la balacera ocurrió cuando uno de los individuos lo intimidaba para quitarle las llaves del vehículo.
"Me pide las llaves y empiezo a buscar las llaves para entregárselas, (en ese momento) siento que se empiezan a entrecruzar disparos y este mismo tipo hace disparos hacia el frente y posteriormente retroce a su auto y las personas que trataban de abrir la puerta del copiloto hacen lo mismo", indicó.
Tras ello, agregó que comenzó el intercambio de disparos, "porque habían dos oficiales de la PDI que, según entiendo, andaban en su día libre".